El espacio puede proporcionar herramientas para hacer frente a muchos de los desafíos globales a los que la sociedad se enfrentará en el siglo XXI. Un Curso de Verano de la Universidad Politécnica de Madrid en La Granja analiza las posiciones y estrategias en materia de política espacial que actualmente se llevan a cabo en el mundo.
Este encuentro profesional sobre
política espacial ha reunido en los Cursos de Verano de la UPM a
destacados miembros del sector del espacio de Estados Unidos y Europa,
explica el director del mismo Antonio Pérez Yuste. Para este profesor de
la Universidad Politécnica de Madrid, el espacio ofrece retos y
alternativas de “diferentes tipos y escalas”, tanto en el campo
científico, avanzando hacia lugares más alejados de nuestro espacio
cercano, como en el económico, a través de la iniciativa comercial.
A la vista de las noticias recientes sobre “el último transbordador espacial”, ¿se acaba la carrera aeroespacial desarrollada por EEUU o cambia de rumbo?
Por supuesto que la carrera aeroespacial no se acaba. Hasta ahora, las iniciativas espaciales de los Estados Unidos han estado soportadas íntegramente por el Gobierno, a través del dinero de los contribuyentes, pero a partir de la Space Act, firmada por el Presidente Obama en octubre del año pasado, se dio un giro radical a esta política. Ahora, el gobierno americano ha abierto el Espacio a la iniciativa privada, inaugurando una nueva forma de afrontar las inversiones que precisa este sector.
¿Hacia dónde se dirigirá la política espacial tras el regreso a la Tierra del último transbordador espacial de la NASA?
El cambio más notable reside en que Estados Unidos abandona su programa de regreso a la Luna y pone ahora el objetivo en alcanzar, mediante vuelos tripulados, el cinturón de asteroides, para 2025, y desde allí poder llegar a Marte, para 2030. Asimismo, Estados Unidos refuerza su interés en el desarrollo de la Estación Espacial Internacional en colaboración con la iniciativa privada de su país.
¿Cuál será la estrategia espacial que seguirá a partir de ahora la NASA?¿ ¿En qué se diferencia de la de la ESA?
Esencialmente, la primera parte está respondida en la pregunta anterior. En cuanto a las diferencias de estrategia entre la NASA y la ESA, no son tantas en el plano científico y de exploración del espacio. Por ejemplo, la ESA también ha expresado su interés en continuar con el desarrollo de la Estación Espacial Internacional como centro de investigación privilegiado compartido con la NASA y otras agencias espaciales. Asimismo, ESA comparte con NASA su interés por alcanzar Marte, en un futuro próximo, con una tripulación humana, para lo cual las dos agencias espaciales firmaron una iniciativa conjunta para la exploración del planeta rojo.
¿Cuáles son los proyectos principales que tienen en marcha los lanzadores europeos?
La política de lanzadores europeos se ha desarrollado, desde hace algo más de treinta años, a partir de la serie de cohetes Arianne que, en su conjunto, llevan acumulados más de 200 lanzamientos en toda la historia de la ESA. Esta serie de lanzadores se encuentra, en este momento, en su versión 5, los cuales son capaces de poner en órbita cargas de 10 o más toneladas de peso. Esta capacidad está bien para un determinado tipo de misiones pero otras, en cambio, sólo necesitan poner en órbita cargas que oscilan entre los 300 y los 2000 kilos. En estos casos, el uso de los cohetes Arianne resulta muy costoso y es por eso que la ESA ha desarrollado un nuevo tipo de lanzador, llamado Vega, que estará operativo a finales de este año.
¿Qué peso tiene el programa científico en la política espacial de la ESA?
El presupuesto de la ESA para 2011 es de 4.000 millones de euros, de los cuales, al programa científico se destinan aproximadamente 465 millones, es decir, más o menos, un 11%.
¿El futuro está más en la explotación comercial y estrategia de las comunicaciones y las imágenes del universo que de la “conquista espacial”?
El Espacio no es un lugar donde quepa una sola cosa. Más al contrario, el Espacio ofrece retos y alternativas de diferentes tipos y escalas. Una vez dominado el acceso a las órbitas bajas y geoestacionarias, el reto científico debe pasar a ocuparse de lugares más alejados de nuestro espacio cercano como los planetas del sistema solar. Por su parte, este espacio cercano debe de abrirse a la iniciativa comercial en pos de un mayor desarrollo económico de los países y de una mejor calidad de vida de sus ciudadanos. Por tanto, mi opinión es que existe futuro en los dos campos.
¿En qué consiste el proyecto C3PO (Commercial Crew & Cargo Program) de la NASA? ¿Qué nuevos mercados permitirá abrir este programa?
La forma tradicional de funcionar de la NASA, desde sus orígenes, ha sido la de crear su propia tecnología, contratando su fabricación a la industria, para luego operarla con sus propios recursos. Con el programa C3PO se da un giro radical a este concepto, pues ahora se pretende dejar en manos de la iniciativa privada la creación y operación de sistemas de transporte de carga y de tripulaciones desde la Tierra hasta las órbitas bajas. En este nuevo escenario, la NASA actuaría como inversor y como cliente de los servicios ofertados por la industria privada. Con este cambio de enfoque, se pretende incentivar el desarrollo de tecnología y la creación de empleo desde el sector privado, permitiendo un menor endeudamiento del sector publico.
¿La actual crisis global permitirá generar planes espaciales más realistas?
Si algo ha caracterizado siempre a los planes espaciales es su riguroso realismo. Los proyectos espaciales son siempre proyectos a largo plazo cuya inversión se programa con un minucioso cuidado. Por eso, la crisis financiera y de los mercados que estamos viviendo en la actualidad afecta de manera diferida al espacio. Es decir, que los proyectos sobre los que ahora se trabaja, son proyectos que nacieron en años pasados y, por ende, las anualidades que requieren están bastante aquilatadas. Otra cosa son los proyectos que estaban llamados a nacer en el momento presente y que han tenido que replantearse e, incluso, cancelarse. Los efectos de la crisis en el Espacio se observarán en los años venideros.
¿Qué potencias mundiales emergentes están siguiendo los pasos que EEUU dio en los años 70?
Si hay una potencia que se esté
caracterizando por andar deprisa los pasos que ya dieron los Estados
Unidos en la época dorada de la NASA, esa es China. China tiene en
proyecto construir una estación espacial permanente, orbitando alrededor
de la Tierra, como la estación espacial internacional de la NASA y la
ESA. Tiene en proyecto colocar un hombre en la Luna y traerlo de vuelta a
la Tierra, así como construir una estación espacial permanente en la
superficie lunar. También quieren incorporarse a la carrera marciana que
les permita alcanzar la superficie del planeta rojo en no muchos años. A
todo esto, hay que añadir también el despliegue de una red de
posicionamiento global por satélite similar al GPS americano o al
GALILEO europeo.
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