
La formación ha señalado una caída del 40 % en la participación respecto a los bonos comercio y ha advertido de una brecha digital y social que deja fuera a miles de potenciales usuarios.
Segovia en Marcha (Podemos–AV) ha considerado que la reciente campaña de tarjetas monedero ejecutada por el Gobierno municipal del Partido Popular ha sido menos asequible y accesible que las ediciones anteriores de bonos comercio, con un alcance muy inferior y un reparto claramente desigual tanto entre la ciudadanía como entre los comercios participantes. Su portavoz, Guillermo San Juan, ha informado de que han requerido acceso a los datos globales de la campaña y ha señalado que en base a los datos ya publicados y a la espera de que el gobierno responda a su requerimiento, todo apunta a que la iniciativa ha tenido también un menor impacto económico global, a tenor de los datos iniciales facilitados por los promotores la semana pasada.
Los primeros datos de participación han reflejado una caída muy significativa respecto a la última edición de los bonos comercio. En aquella campaña participaron alrededor de 17.000 personas, mientras que en esta solo se han descargado 11.860 tarjetas, pese a que cada persona ha podido obtener hasta tres. Esto ha implicado que el número real de usuarios haya sido muy inferior, situándose en torno a un 40 % menos que en campañas anteriores. Para San Juan, estos datos han demostrado claramente que el diseño elegido por el Partido Popular no ha funcionado y ha limitado de forma evidente su alcance social.
Segovia en Marcha ha recordado además que el prepago obligatorio de 25 euros por cada tarjeta y el formato digital impuesto en cerca del 90 % de los casos ha generado, además de importantes incidencias, una doble brecha: digital, para muchas personas mayores o con dificultades tecnológicas, y social, derivada de la exigencia del prepago. La formación ha denunciado que, a pesar de que las personas mayores de 65 años han representado más del 30 % de la población de Segovia capital, el Gobierno municipal solo ha reservado 1.500 tarjetas físicas, un 10 % del total. Según su portavoz, “esto no ha sido una cuestión técnica, sino una decisión política que ha dejado fuera a una parte importante de la ciudadanía que no ha podido cumplir los requisitos tecnológicos establecidos”.
El grupo municipal ha denunciado también la profunda desigualdad generada entre los comercios participantes. Aunque este año se han incorporado nuevos sectores, aumentando en un 20 % los establecimientos potencialmente beneficiarios, Segovia en Marcha ha subrayado que el presupuesto destinado ha sido exactamente el mismo que en la última edición, es decir en palabras del portavoz “es decir más comercios participantes y el mismo presupuesto tocan a menos de media” pero en este sentido, ha lamentado que no se hayan establecido límites para equilibrar el reparto, lo que ha provocado que algunos establecimientos concentren buena parte de la inyección económica, mientras otros hayan quedado prácticamente al margen. “Cuando se habla de dinero público, no es admisible que no se hayan establecido mecanismos de equilibrio que garanticen un reparto mínimamente justo”, ha afirmado San Juan.
Por último, Segovia en Marcha ha advertido de que temen que otro de los efectos indeseados del nuevo modelo ha sido la reducción del impacto económico real en el comercio de proximidad. Con el sistema anterior, el efecto multiplicador podía alcanzar un valor de 3,3, de modo que 30 euros en bonos han generado al menos 100 euros en caja. En esta campaña, ese multiplicador no ha superado el 2, por lo que el impacto directo sobre las ventas se ha reducido significativamente, situándose en torno a los 60 euros.
“En resumen, con las tarjetas monedero el Partido Popular ha llegado tarde, ha llegado mal y ha reducido tanto el alcance como el impacto real de una medida que debía servir para apoyar al pequeño comercio y se ha quedado a medias.
Esta campaña ha sido más desigual, menos accesible y efectiva que ninguna de las anteriores”, ha concluido Guillermo San Juan, quien ha reclamado que el Gobierno municipal corrija el modelo y recupere unos bonos comercio… “más asequibles y accesibles, en la línea de los que se desarrollaron en el mandato pasada a propuesta de nuestro grupo municipal, es absurdo cambiar algo que ya funcionaba y cambiarlo a peor”.






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