Izquierda Unida El Espinar presenta alegaciones al cambio de gestión del agua

El grupo municipal de IU El Espinar ha registrado alegaciones contra el intento de privatización del servicio de la gestión del agua. El pasado 19 de septiembre el gobierno del Partido Popular presentó el informe justificativo del cambio de gestión del ciclo del agua, de pública a privada. Desde entonces, Izquierda Unida ha realizado en el municipio asambleas abiertas a la ciudadanía para tratar esta cuestión y recabar la opinión del vecindario al respecto.

La principal conclusión de estas reuniones es un rechazo generalizado al hecho de que el gobierno municipal de El Espinar no se vea capaz de gestionar un servicio tan básico. Por otro lado, también se ha denotado el desconocimiento que existe sobre el proceso y sus posibles consecuencias.

El Partido Popular ha intentado aprovechar este desconocimiento, promovido intencionalmente, para negar la mayor y afirmar que pasar a manos privadas la gestión del agua no es privatizar, porque el agua en sí seguirá siendo pública. La realidad es que el servicio será gestionado desde lo privado y cobrado por una empresa privada. Que el PP asegure que esto no es privatizar es tomar por tonta a la ciudadanía. 

El documento encargado por alcaldía que justifica este intento de privatización del servicio fue convertido en memoria oficial para el cambio de gestión, con los votos de PP y Vox. Ahora ha estado un mes en exposición pública, e Izquierda Unida ha presentado alegaciones al mismo. La principal motivación es que, conforme a la normativa, no se puede cambiar a gestión privada el servicio del agua sin haber demostrado previamente que es la opción más favorable, y más para este municipio en concreto, cosa que el documento presentado no hace.

Aunque la memoria señala correctamente las numerosas deficiencias que existen en las infraestructuras de gestión del agua, no solo asume sin más que la privatización sea la mejor opción, sino que lo hace sin hacer la comparación rigurosa entre los dos modelos que se requiere para la aprobación del cambio. Sin embargo, asume sin más que dichas deficiencias vienen de la gestión pública, cuando en realidad son consecuencia de la falta de inversión y de voluntad política en el pasado.

Izquierda Unida afronta este proceso con la prioridad de que los servicios básicos se controlen desde lo público, a través de las personas que los votantes han elegido para ello, y con la mayor transparencia y participación posible de vecinas y vecinos.