Aunque el consistorio plantea su negativa como una defensa del interés de los segovianos, la propuesta de la CHD se presenta como una medida de refuerzo estructural y de planificación responsable ante un escenario de vulnerabilidad hídrica.
Lejos de poner en riesgo el suministro, el proyecto parece apuntar —según los datos y argumentos técnicos del organismo— a una mayor seguridad y resiliencia para el abastecimiento de Segovia en los próximos años.
El debate sobre el abastecimiento de agua a Segovia y El Espinar ha abierto un nuevo frente entre el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). Mientras el consistorio acusa al organismo de “poner en riesgo el suministro” y de pretender trasladar a la ciudad los costes del bombeo desde el embalse del Pontón Alto, la CHD defiende que su propuesta no solo garantiza el agua a los segovianos, sino que refuerza la seguridad hídrica de toda la zona en un contexto de sequía y obras en El Tejo.
La versión del Ayuntamiento: “no asumiremos los costes de un problema ajeno”
El alcalde de Segovia ha calificado de “decepcionante” la reunión mantenida con la CHD, en la que —según su versión— el organismo “pretende cargar sobre la ciudad las consecuencias económicas de decisiones adoptadas de manera unilateral”, como la reparación del embalse de El Tejo.
El Ayuntamiento asegura que ha actuado con solidaridad hacia El Espinar, cediendo parte de sus reservas hídricas y facilitando infraestructuras, pero rechaza sufragar el mantenimiento del sistema de bombeo que permitiría llevar agua desde el Pontón Alto hasta la planta potabilizadora del Rancho del Feo.
Además, denuncia la “ambigüedad” de la CHD sobre la duración de las obras y teme que Segovia acabe asumiendo un suministro indefinido al municipio espinariego.
La posición de la CHD: “reforzar la seguridad del suministro a Segovia”
Desde la Confederación Hidrográfica del Duero la lectura es muy diferente. El organismo aclara que su propuesta —el Proyecto de refuerzo al abastecimiento a Segovia mediante bombeo desde el embalse de Pontón Alto a la ETAP de Rancho El Feo— tiene como objetivo garantizar el suministro en el peor de los escenarios y reforzar la red de abastecimiento de la capital.
El plan contempla una inversión de 2,7 millones de euros para construir dos impulsiones: una desde Pontón Alto y otra desde la cacera de Navalcaz, que aportarían nuevas fuentes permanentes de agua a la única planta capaz de abastecer toda la ciudad. Según la CHD, esto permitiría mantener el suministro incluso en periodos de sequía extrema o en caso de problemas en Puente Alta, el principal embalse de la ciudad.
Además, la Confederación recuerda que el Ayuntamiento, como titular del servicio de abastecimiento, es quien debe asumir el mantenimiento ordinario de las infraestructuras una vez ejecutadas, como ocurre en cualquier otro sistema municipal.
Un proyecto que mejora el sistema, pero genera recelos políticos
La CHD subraya que la conexión con Pontón Alto no solo reforzaría el sistema de Segovia, sino que añadiría un volumen adicional de hasta 0,47 hectómetros cúbicos al caudal disponible y aprovecharía recursos hídricos hoy infrautilizados. También contempla la instalación de un bombeo provisional en menos de dos meses, para actuar de inmediato si persiste la falta de lluvias.
A pesar de estos beneficios técnicos, el Ayuntamiento mantiene su desconfianza y reclama “claridad y compromisos concretos”. En el fondo del conflicto subyace una disputa sobre la financiación y la gestión política del agua, en un contexto de creciente preocupación por las reservas hídricas y la sequía en toda la provincia.
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