El día 1 de noviembre comienza a funcionar el contenedor marrón en toda la ciudad

Desde este próximo miércoles, 1 de noviembre, los ciudadanos ya pueden utilizar cualquiera de los 220 contenedores marrones instalados en los barrios de la ciudad, incluidos los incorporados y la entidad local menor de Revenga.

A partir de ese momento, los restos de frutas y verduras, de carne, pescados y mariscos, cáscaras de huevo y frutos secos, así como otros restos de comida, se deberán depositar en este contenedor, así como los restos de infusiones y posos de café. Los restos de jardinería de pequeñas dimensiones, como plantas, hojarasca o ramos de flores, también irían aquí, igual que el papel de cocina y servilletas de papel sucias, el cartón manchado de restos de alimentos, bolsas y otros materiales compostables, tapones de corcho, pequeñas cantidades de astillas, virutas de madera y serrín, palillos de comida o palos de helado de madera.

Estos residuos se pueden verter directamente en el contenedor, o dentro de una bolsa 100% compostable, que te las suelen dar al comprar la fruta y la verdura, ya que estas bolsas no producen residuos tóxicos y se pueden degradar biológicamente.

Si hacemos esto correctamente, reducimos los residuos orgánicos que van al vertedero sin reciclarse y al mismo tiempo, estamos facilitando su tratamiento.

Al separar la materia orgánica generamos abono de calidad que puede ser empleado en agricultura y ganadería, mejoramos la calidad del reciclado de las otras fracciones de residuos (papel, cartón, plástico, vidrio y resto), evitamos el riesgo de contaminación de nuestro entorno, disminuimos las emisiones de gases de efecto invernadero contribuyendo a la lucha contra el cambio climático y cumplimos los objetivos de recogida separada y de eliminación en vertedero que marca la Unión Europea.