
Y mejor sola que mal acompañada, que diría mi abuela.
Poca gente pensaba que la candidata de Ciudadanos se hiciera con los votos que ha conseguido y que entre otros, han supuesto para Mazarías quedarse a la puertas de la mayoría absoluta.
Meses atrás, cuando ni Mazarías era el candidato (que supiéramos) ni Noemí se había erigido como tal en la formación naranja, la rumorología alimentaba que en las listas del PP había sitio para ella. Por entonces ya Feijoo abrió las alas de las gaviotas para cobijar a los líderes de ciudadanos que como se ha visto después iban a quedarse huérfanos. En nuestra vecina Madrid ya la Sra. Ayuso hizo lo propio y con su amplia mayoría rescató perfiles de la formación naranja, pero aquí no.
Las malas lenguas señalan directamente a la ejecutiva provincial por no querer contar con su leal amante en la Diputación todos estos años y ahora tras la euforia inicial hay lugar para la reflexión y la autocrítica, y no son pocos los que creen que si se hubiera contado con Noemí en las listas populares la mayoría sería absoluta. Claro, a toro pasado…
Así las cosas, estamos atentos a ver quién de verdad ahora baila sola. Por parte de los ciudadanos se han hecho los deberes y se ha votado con contundencia y al gusto de lo que pedía el Partido Popular: un voto coherente con la región para dejar de estar en el ostracismo al que nos tiene acostumbrados la Junta. Toca ver por parte de Mazarías si de verdad bailará solo o qué pareja le toca, porque ya se sabe que donde hay patrón no manda marinero y los matrimonios a veces los deciden los suegros.





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