Un Segosala Pinturas Alyvan cae en el derbi ante un Unami mejorado y efectivo

A medida que se van quitando los nervios y el respeto de las primeras veces, el derbi entre el Unami y el Segosala Pinturas Alyvan comienza a parecerse a lo que debería ser un derbi: principalmente, un encuentro que pueda atraer el interés de los aficionados segovianos al fútbol sala y que devuelva algo de color y calor a la Catedral de este deporte en España. Al Unami, o en este caso a Quique Molina, su entrenador, hay que agradecerle que, tras el disgusto de Copa de la Reina, fuese más valiente esta vez. Que mandase a sus jugadoras ir subiendo la defensa en la primera mitad, propiciando así un partido más dinámico que los anteriores, en el que los veinte primeros minutos permitieron a los aficionados reunidos en el Pedro Delgado disfrutar de sus respectivos equipos.
A pesar del resultado con el que se llegó al descanso, un 2-1 a favor de las azules, lo cierto es que disfrutar del juego, disfrutaron más los rojinegros, a quienes habría venido bien una peor actuación en defensa de Cristina de Andrés, quien mantiene el alto nivel del año pasado, y de Usa, que bajó el rendimiento en la segunda parte. Ambas jugadoras lograron sostener a su equipo en una primera mitad en la que el Segosala comenzó como un vendaval, marcando, además, el 0-1 por medio de Eva, al que Laury respondió tan sólo unos instantes después, tras una recuperación de Soraya y un pase al segundo palo ante el que nada pudo hacer Sonia. Una vez más, la precipitación del equipo de Agustín Pérez, que cuando se adelanta en el marcador a veces parece querer resolver los partidos por la vía rápida, acabó en disgusto para las rojinegras; un disgusto que se acrecentó cuando la defensa llegó tarde a tapar un disparo de Cris de Andrés en un saque de banda, que se coló, potente, cerca de la escuadra de Sonia.
El 2-1, y especialmente el juego, en el que no faltaron las ocasiones por parte de las de Agustín Pérez, que, no obstante, algo acusaron la falta de Miri, dejaron la sensación en el cuadro visitante de que revertir el marcador era posible. Y con ese convencimiento salió el Segosala de vestuarios. Con un Unami enfrente mucho más conservador y cerrado atrás con el resultado a favor, las rojinegras no tardaron en tener oportunidades de empatar, con sendos disparos al palo a cargo de Angélica y Valle en el minuto 22 y en el 30. Además, Moni estuvo a punto de engañar a María en el minuto 26 con un pase al segundo palo que se envenenó, pero el empate hubo de esperar cuatro minutos después, cuando un robo en media cancha de Eva terminó en un balón al segundo palo, que Valle envió a las redes con algo de suspense.
A ninguno de los dos equipos parecía valerle el empate y, tan sólo un minuto después de que la cierre de las rojinegras lograse el 2-2, entre Sonia y la defensa visitante evitaron que las azules volviesen a dar la vuelta al
marcador.
Fue entonces, cuando más bonito estaba el partido, con ambos equipos decididos a hacerse con el triunfo, cuando llegó la expulsión de Jimena en una jugada a la que ni siquiera se puede tildar de polémica. Y es que, cuando a alguien a quien la mesa le quedaba tamaño XXL, le dan una banda y un silbato, es evidente que un derbi no le va a sentar bien. De modo que, tras dar evidenciadas muestras a lo largo del partido, en el minuto 33 terminó de quedarle gigante. Animado por las continuas apreciaciones de la grada, decidió acabar con todo haciendo uso del poder y no de la autoridad. Tras salir ilesa y con el balón controlado de hasta tres patadas de las azules, Jimena, joven y tozuda, cayó al suelo en una fuerte entrada de Soraya, se levantó corriendo a por el esférico aún en juego y se llevó a la jugadora del Unami por delante en lo que el árbitro consideró una agresión. Hasta la tarjeta amarilla habría resultado cuestionable.

Carré, que tiene una calidad y una colocación en el disparo que muchas veces ha salvado al Unami del desastre, hizo uso de ella una vez más y aprovechó el regalo del cuatro para tres -en el que por momentos el Segosala llegó a bailar al Unami-, que acabó en el 3-2 definitivo, pese al intento de Agustín Pérez de igualar el resultado con portero jugador durante los dos últimos minutos.

3-2
UNAMI: María, Carré, Sara Cardona, Cris de Andrés y Soraya; también jugaron Marina, Sofi, Laury, Usa y Raquel
SEGOSALA PINTURAS ALYVAN: Sonia, Chivi, Eva, Lau y Angélica; también jugaron María Macías, Jimena,
Valle, Alejandra, Claudia y Moni
ÁRBITROS: Marazuela Hernando y Viedma Bermejo.
GOLES: 0-1 (min 2) Eva; 1-1 (min 2) Laury; 2-1 (min 6) Cris; 2-2 (min 31) Valle; 3-2 (min 33) Carré