
El Patronato del Alcázar, en colaboración con el Ayuntamiento de Segovia, ha llevado a cabo los trámites administrativos necesarios para la devolución de una serie de cuadros que se encontraban depositados en la fortaleza.
Se trata de diez retratos de reyes y reinas de España, todos ellos en buen estado de conservación. Al acto de
firma de la recepción formal de los fondos, que ha tenido lugar esta mañana en la Alhóndiga, han asistido el Coronel Alcaide, Alejandro Serrano Martínez en representación del Patronato del Alcázar, y la Alcaldesa Clara Martín y el Concejal de Patrimonio Municipal, Andrés Toruqemada por parte del Ayuntamiento.
El depósito de estos cuadros, diez pinturas de reyes y reinas de España, la mayoría de autor anónimo, se formalizó el 28 de mayo de 1953 mediante la suscripción de un justificante de entrega por parte del Conserje Mayor del Alcázar y del entonces alcalde de Segovia, Jesús María Yraola y Palomeque.
El entonces presidente del Patronato del Alcázar, el General presidente, Antonio del Rosal y Rico, solicitó al Ayuntamiento la cesión de los retratos; cuando el recién creado organismo gestor de la fortaleza se hallaba inmerso en las tareas de decoración de las salas del monumento.
Los cuadros son los retratos de Luis I, Fernando VII, Alfonso XIII, Fernando VI, Carlos III, Bárbara de Braganza, Amalia de Sajonia, Alfonso XII, María Luisa de Parma y Carlos IV; pinturas que, desde hace años, no se encuentran expuestas al público. Por este motivo, el Patronato del Alcázar, reunido en sesión ordinaria el día 14 de diciembre de 2021, acordó el levantamiento del depósito de los cuatros, todos ellos óleos sobre lienzo en buen estado deconservación.
Por su parte, el 12 de mayo la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Segovia acordó por unanimidad la recepción de los fondos.
Todos los retratos son de autor desconocido, a excepción del retrato de Alfonso XIII, atribuido a Vicente Cutanda y Toraya (1850-1925), representante del realismo social del siglo XIX. Muchas de sus pinturas representan escenas de la vida en los Altos Hornos de Vizcaya, aunque influido por la escuela del pintor madrileño Eduardo Rosales, se distinguió también por los temas históricos.
Para asegurar la devolución en óptimas condiciones, el taller de restauración del Alcázar llevó a cabo en fechas recientes la revisión, limpieza y acondicionamiento de todos los óleos.
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