DE PERSONAS Y COSAS

UNAS ACTIVIDADES: Las que se llevan a cabo en el Torreón de Lozoya. Adaptadas a su presupuesto y variadas. A veces de un nivel y otras de otro y dirigidas a un público unas veces así y otras asá. Con exposiciones de Rembrandt y Durero, aunque sean con obras menores, otras dedicadas a las figuras locales y otras incluso a la artesanía.  En suma lo que corresponde a una institución de todos que tiene que contentar a todos.  La actual “España oculta” de la fotógrafa Cristina Gª Rodero es imprescindible por su calidad y porque además muestra como vivía buena parte de nuestra gente, a finales del siglo XX, a los que hoy no pueden vivir sin tecnología, no entienden lo que aquí supuso la Iglesia y creen que el nivel de vida y los derechos les corresponden per se.

UNA IDEA:

Y tiene muchas mas. La que en estos días nos ofrece Mr. Murray, ese ciudadano tan conflictivo como verdadero amante de Segovia. Para él, es ese microvandalismo muchas veces inconsciente, el responsable del  grave deterioro de la parte inferior de nuestro acueducto. Frente a la amenaza de multas que están considerando las autoridades, él propone una dotación de vigilantes (uno para diario y dos para fines de semana y festivos) que llamarían la atención de las personas que no respetasen unas señales internacionales de prohibición de tocarlo de factura coherente con el monumento y empotradas en el suelo. Solo ante el empecinamiento del infractor o la gravedad de su acción avisarían a la policía. Unas cámaras se ocuparían de la vigilancia nocturna. Pues ya lo saben.

UNA PENA: La que produce ver la catástrofe que según las encuestas se cierne sobre el partido de Ciudadanos en las próximas convocatorias electorales. Andrés Trapiello, una de nuestras mejores cabezas pensantes, afirma que “es una indignidad no votar al partido que te gusta solo porque las prospecciones no garanticen su utilidad.”

Ciudadanos ha albergado a algunos de nuestros mejores políticos y ha padecido a algunos de los peores líderes, pero el talante de sus escasos electos ha  demostrado ser  imprescindible en ayuntamientos, autonomías y en el mismísimo país como prueban a diario esos resistentes a la ucraniana en el Parlamento catalán o el mismísimo Edmundo Bal en el nacional. Lo dicho, una pena.

UN CIERRE: El de la penúltima sucursal de Bankia-Caixabank en el Pº de Ezequiel González. Puede que en efecto estén tratando mejor a los ancianitos que se acercan a las que quedan con la cartillita en la mano, pero esto lleva camino de terminar con una oficina única a la que veremos acudir como peregrinos del Camino de Santiago primero a las gentes del alfoz y un poco mas adelante a los vaciados de las zonas de Villacastín, Cuellar y Ayllón…siempre y cuando acepten cobrar la pensión en bitcoins y se comprometan a comprar hasta la boina a través de la entidad.

Atilano, Atilano… ¿porque nos dejaste de la mano?