DE PERSONAS Y COSAS

UNA DESPEDIDA: La de nuestra alcaldesa. Esperada al menos por una buena parte de nuestros lectores que, tal y como nos escribían, habían percibido que denominarla Clara I como hacíamos en los últimos meses solo podía significar que ya había una Clara II calentando el banquillo.  Lo cierto es que a la reina madre se la veía cada vez más irritable y menos entusiasmada y con cierta tendencia a echar balones fuera, por seguir con la terminología futbolera. Con la elección personal de su sucesora se asegura al menos una primera temporada en el exilio tranquilita, que es de bien nacida ser agradecida. Aunque con esa misma idea nombró a su heredera el ex mandarín  Peri-Kin-Chu-Lin.

UNA PREGUNTA: Que se hace más de medio país: ¿Cuántas personas, personajes e instituciones estará dispuesto a ponérselas como escudo o directamente a llevárselas por delante este presidente de gobierno nuestro con tal de seguir en el cargo?

Y esta opinión no nace de nuestra tendencia política, posiblemente otros de otros partidos planean o ya han cometido cosas peores, sino de la simple observación crítica y del hartazgo ante tantos virajes e  incumplimientos. Para este hombre todo es “aquí Paz y si después no hay Gloria nos vale una Esperanza…aunque se apellide Casteleiro”.

UNA OPINIÓN: Está claro que el paisaje y el paisanaje de esta España nuestra tiene auténticas peculiaridades. Y así nos encontramos con urbanizaciones  levantadas junto a aeropuertos que ya existían, bloques de pisos sobre estaciones de autobuses que figuraban en el plano y colegios ubicados en zonas con alta densidad de tráfico. La gracia está en que posteriormente asistimos a las quejas de sus respectivos moradores por el ruido de los aviones, las molestias del entra y sale de los buses y el riesgo que corren las criaturitas cada vez que acuden a desasnarse eso si…la mayoría a bordo de los coches de sus papases.

UNA FRASE: Del ingenioso ingeniero Bayón, que se sale del cumplido entre amiguetes y conmilitones para sobrepasar el peloteo y entrar por la puerta grande del ditirambo: “Clara Martin esta llamada a ser el futuro de esta ciudad”, nos soltó como el que no quiere la cosa el otro día. Hombre Pepito… que lleva poco tiempo, no tiene malas maneras  y pirulas gordas todavía no ha hecho, pero de ahí a que en ella o en cualquier otra figura local se encarne el futuro de esta ciudad…