Los castillos más maravillosos que puedes visitar sin salir de Segovia

En nuestra provincia hay una gran variedad de monumentos que se pueden visitar pero, ¿conoces los castillos más importantes? Te dejamos una lista para que puedas visitar todos ellos, sin moverte de Segovia.

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Esta enumeración, sin lugar a dudas, tiene que comenzar por el Alcázar de Segovia. Su imagen ha dado la vuelta al mundo: un singular castillo con apariencia de palacio de cuento de hadas, que aglutina gustos arquitectónicos de distintos monarcas y relata historias palaciegas a todos aquellos que se acercan a conocerlo. Es uno de los monumetos medievales más característicos del mundo y uno de los monumentos más visitados​ de España.

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El Castillo de Coca está considerado una de las mejores muestras del gótico-mudéjar español. A tan sólo 50 minutos de la capital encontramos esta construcción asombra y enamora a quienes lo ven por primera vez. Una de sus peculiaridades es que no está construido sobre un cerro como suele suceder con fortalezas de este tipo, su sistema defensivo aprovecha los escarpes del terreno, el cual sirve de asiento a este castillo, que se alza sobre un ancho y profundo foso.

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El tercer lugar, el Castillo de Cuéllar fue declarado junto a las murallas, Monumento Artístico Nacional en 1931.  También es conocido como el palacio de los Duques de Alburquerque, debido a que Enrique IV cedió la villa de Cuéllar y el castillo a D. Beltrán de la Cueva, Duque de Alburquerque. Es una mezcla de distintos estilos arquitectónicos, que abarcan desde el siglo XII al siglo XVIII.

Imagen de 'Cuellar.es'

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La leyenda del Castillo de Pedraza cuenta que Elvira y Roberto, dos enamorados de la zona, fueron asesinados por los celos del señor del castillo, Sancho de Ridaura, que estaba enamorado de Elvira. Dicen que el noble se casó con la joven, pero tuvo que marcharse a la guerra, y a la vuelta descubrió que Elvira mantenía su romance secreto con su primer amor. El noble mató a Roberto, mientras Elvira aparecía muerta en sus aposentos. Se cuenta que el fantasma de los dos jóvenes ronda el castillo. 

En el año 1926 el pintor Ignacio Zuloaga compró el castillo es un estado ruinoso y tras arreglar una de sus torres montó en ella su taller. Fueron sus herederos quienes rehabilitaron una segunda torre instalando en ella el Museo Ignacio Zuloaga, en que aún pueden contemplarse obras del artista.

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Un misterio es el Castillo de Turégano, del cual se desconocen sus orígenes. Del altozano donde se encuentra el castillo hay pocos datos como para saber con certeza que hubo en la antigüedad, si que se sabe que los primeros restos que se conservan datan del siglo XII.

Está incluido en la Ruta de los Castillos de Castilla y León. Su conservación e historia le hacen ser de los más interesantes de España, pudiendo visitarse durante todo el año. En la actualidad, en su interior se siguen celebrando cultos cristianos, además de diversos eventos como conciertos de música clásica.  

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Uno de los castillos más olivdados de la provincia es el Castillo de Castilnovo del cual u origen es también incierto, aunque hay historiadores que se lo atribuyen a Abd-al Rahmán I, siglo VIII, y otros a Almanzor, siglo X, aunque no quedan restos de esas épocas.

Cuenta la leyenda que estuvo alojada Doña Juana la Loca tras la muerte de su marido. En la actualidad alberga un hotel y la sede de la Asociación Cultural Hispano Mexicana “CASTILNOVO”. 

Imagen de Mario Antón Lobo

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Ayllón alberga un castillo que se alza en el cerro que domina la villa, toda ella circundada por un murallón de tapial árabe de gran espesor denominado ‘Los Paredones’. 

El Cerro del Castillo fue originariamente un asentamiento de la Edad de Hierro abandonado después. A finales del siglo X se empezaron a construir las defensas, siendo citadas sus torres el el Cantar del Mio Cid.

Imagen de 'Amigos de los Castillos'

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El Castillo de Sepúlveda, también conocido como el Castillo de Fernán González, fue una fortaleza romana y una alcazaba árabe, reconstruída en tiempos del conde Fernán Gonzalez. 

La conquista y repoblación de Sepúlveda a manos de Fernán González viene precedida por la lucha cuerpo a cuerpo entre el Conde castellano y el Alcaide moro Abubad. Según la leyenda, Fernán González propina un golpe de espada tan tremendo que atraviesa las protecciones y termina decapitando al musulmán, cuya cabeza puede hoy contemplarse en Sepúlveda en la blasonada «Casa del Moro».

Imagen de 'Amigos de los Castillos'