AÑO DE NIEVES, AÑO DE BIENES.

Hoy os voy a contar una historia, que aunque parezca un cuento de una aldea de las sierras de León, también pasa en Castilla, pero en nuestro pueblo, en Ortigosa del Monte.

Me sorprende cuando todos los gobernantes dicen que luchan por el medio rural, ¡pero como no va a existir despoblación en los pueblos!..., si sus administradores no son capaces de proporcionar unos servicios básicos a los vecinos, que enamorados de su tierra, deciden consolidar sus familias en estos municipios.

Hoy es un día más, en el que todos los vecinos que vivimos en la zona de falda segoviana de la Mujer Muerta, en nuestro querido pueblo de Ortigosa del Monte, nos sentimos en el abandono…

Martes, 12 de enero de 2021, la historia se repite tres años después…después de esa gran nevada.

Nos despertamos después de 5 días con el acceso anegado de nieve… hoy parece que es menos grave, puesto que Madrid está paralizado… y eso si es un caos.

Al menos aquí los vecinos nos lo tomamos con humor y encendemos nuestras chimeneas para resguardarnos en las casitas y disfrutar el lindo paisaje desde nuestras ventanas.

Pero el caso es … el fondo del asunto… que vivimos en un entorno rural y por ello, nadie se acuerda de nosotros…

No nos reparan los accesos, porque son caminos de ganado, pero si hacen caminos para turistas y paseantes…

No nos incluyen en la fibra óptica, a pesar de ser un pueblo con despliegue de la misma mediante una subvención europea para llegar a núcleos rurales desfavorecidos…

Y hoy … como nevó hace 5 días, los vecinos seguimos sin poder bajar al pueblo, si no es en todoterreno o tractor, porque no ha pasado nadie con un poco de sal o una quitanieves…

Cada día un cuento, pero vivido de forma real por los vecinos de nuestra querida zona Ribera de los molinos, las Pozas, la Sierra o como cada uno lo denominemos.

Menos mal que los enamorados del medio rural, permaneceremos en él a pesar de todo, puesto que el vínculo con la naturaleza y los animales, es más fuerte que las comodidades o que la desidia de quienes se olvidan que en estas zonas viven familias enteras.

Podría mencionar a muchas familias de los que sabemos lo que es, el cuento que hoy describo, con personas mayores, jubilados, convalecientes, niños… y adultos con edad de trabajar, en fin, nada más que añadir.

Cada uno con su conciencia… y nosotros con ella bien tranquila y orgullosos de vivir en el entorno tan privilegiado, además de ser nuestro pueblo. Y orgullosos también de pertenecer al medio rural, que es lo mejor que tenemos en el mundo.