¡Cómo me gusta soñar
con el río Cega Ciego
caminito de la mar.
Soy yo el autor que le ha
descrito desde el Nevero
que le viera reventar.
Corre que te corre, corre
sobre arenas de pinar
y a veces se oculta el pobre
antes de desembocar.
Por él la vida yo diera,
pues él me la dio en la edad
en la que yo un niño era
y a él me iba a pescar.
Barbos, ranas y cangrejos
me otorgaba sin cesar,
a los que luego mi madre
destripaba en el corral
junto a un pozo ancho y profundo,
tajado sobre la cal.
Vuelve, vuelve, río Cega,
en tus aguas mi alma está
desde la infancia trotera
suspendida de un sedal.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.220