Miércoles, 31 de Diciembre de 2025
Noticias de Segovia hoy
Entrevistas¿De dónde viene el Acueducto? “No apunta a la Sierra. Apunta a los manantiales de La Albuera”

ENTREVISTA A LUCIANO MUNICIO, ARQUEÓLOGO

¿De dónde viene el Acueducto? “No apunta a la Sierra. Apunta a los manantiales de La Albuera”

SegoviaDirecto.com / Aarón Misis | 2440 Lunes, 22 de Julio de 2019 Tiempo de lectura:

¿De dónde viene el Acueducto de Segovia? El arqueólogo Luciano Municio, tras toda una vida “recorriendo, estudiando y disfrutando” del monumento romano, hace en esta entrevista asombrosas revelaciones, tales como que del desarenador que hay delante del colegio de los Misioneros "sale una cimentación que no apunta a la Sierra. Apunta al barrio de La Albuera. ¿Qué tenemos en La Albuera, adonde apunta esta canalización que sale de la caseta, no a la Sierra, no a la Fuenfría? Tenemos uno de los mayores conjuntos de manantiales más cercanos a la capital de Segovia (…) ¿No sería posible que un romano con un cierto grado de inteligencia tuviera un manantial a un kilómetro de la capital y enchufara el Acueducto a esta zona, y no a quince kilómetros a la Sierra?”, plantea.

Municio, que desvincula sus opiniones personales de su labor como arqueólogo de la Junta de Castilla y León, nos ofrece ésta y otras curiosidades sobre la obra de ingeniería civil romana más importante de España en un punto muy concreto del monumento: En la curva frente al antiguo Convento de San Francisco, hoy Academia de Artillería, en su opinión, “el lugar más exquisito del Acueducto de Segovia”.

 

SEGOVIADIRECTO.COM.- ¿Qué tiene de especial este quiebro?

 

LUCIANO MUNICIO.- Este quiebro, desde mi punto de vista, es una de las grandes obras de la ingeniería romana, en este caso, del Acueducto de Segovia. Es el punto donde hay que cambiar de forma drástica la dirección de caída del agua con su pendiente, con su ritmo necesario en cuanto a metro cúbico por segundo en cuanto al abastecimiento de la ciudad. Y todo eso, desde el punto de vista de la ingeniería, es complicado cuando tienes que hacer una desviación drástica del trazado.

 

Y no opino yo, he asumido las interpretaciones de muchos ingenieros, arquitectos y estudiosos del monumento. Parece una de las mejores soluciones que se podía haber dado nunca para hacer la entrada en la ciudad a través del punto más complicado, que es el valle -ahora nos parece que no, pero sigue siendo un valle- que  es el cruce del Azoguejo desde el barrio de El Salvador hasta El Postigo.

 

S.D.- El nuevo Ayuntamiento tiene ya en cocina una Ordenanza de Protección del Acueducto ¿Qué necesita el Acueducto de Segovia? ¿Está bien cuidado?

 

L.M.- El Acueducto de Segovia necesita cariño y desde el año 66, antes de que se hiciera incluso la primera restauración, no ha dejado de dársele ese cariño. Como arqueólogo, me parece que el Acueducto de Segovia ahora está muy bien cuidado.

 

Desde el punto de vista de la arqueología, me molesta profundamente que el Acueducto de Segovia sea objeto de la atención de un montón de gente que no tendría por qué volverse loca con el Acueducto. Que sea el telón de fondo de muchas ambiciones. Y que lo lo utilicen como photocall un montón de gente que necesita su momento de gloria y en general dice un montón de cosas sobre las que la arqueología, la historia, la arquitectura y la ingeniería no están de acuerdo. Yo prefiero quedarme con la parte de pensar, sentarte a mirar el Acueducto fuera de horas, de noche, cuando llueve, cuando nieva, cuando no hay gente por la calle, es el momento oportuno.

 

“Un romano no puede vivir en un sitio en el que no tenga agua. ¿Estamos ante el segundo Acueducto?”

 

Va a hacer tres años ya, en Segovia organizamos un simposium un congreso de ciudades romanas en la cuenca del Duero. Vinieron a Segovia todos los compañeros que están trabajando en ciudades romanas, tanto en Castilla y León como en Portugal. En ese congreso, un grupo de arqueólogos y arquitectos de Segovia presentamos la primera visión de conjunto, con todos los datos de treinta años años de trabajo de mucha gente en Segovia romana y el Acueducto.

 

Hicimos una valoración sobre el Acueducto muy importante en ese momento, que era que le cambiábamos la fecha: El Acueducto no se construyó en época de Trajano, se construyó en época de Adriano, lo movemos unos años para adelante, es más joven de lo que parece.

 

Ahora, después de que ha pasado ese congreso, de que se ha publicado el libro, te pones a leer lo que has escrito, le das vueltas y te saltan cosas que se te habían pasado antes, por ejemplo, y esto es importante: En ese congreso defendíamos los arqueólogos y arquitectos de Segovia que Segovia fue municipio romano en el siglo I a.C., por lo menos con Tiberio. A continuación decimos que el Acueducto se construyó ya bien entrado el siglo II en época de Adriano. ¿Alguien me puede explicar por qué entre el tránsito del siglo I antes de Cristo al siglo I  y el siglo III en Segovia no había acueductos? ¿Por dónde venía el agua? Un romano no puede vivir en un sitio en el que no tenga agua. ¿Estamos ante el segundo Acueducto? ¿Hubo uno anterior, desde el momento en que Segovia era municipio? Probablemente sí. Estamos viendo, por otros trabajos que están en curso, que Segovia tuvo sus murallas romanas, que fue una ciudad en condiciones, como mandan los cánones del derecho y de la legislación romana. En algún sitio tiene que estar el primer Acueducto.

[Img #52133]

 

A mí se me ha ocurrido -y esto es una cuestión absolutamente personal mía y que asumo yo como arqueólogo- que a pesar de todas las críticas y todo lo que se ha dicho sobre aquella famosa interpretación de la cartela que hizo el profesor, tristemente desaparecido, Géza Alföldy, con el que tuve ocasión de pasar unos días maravillosos estudiando la cartela del Acueducto hace muchos años, Alföldy acababa la interpretación de su frase de la cartela del Acueducto, en la que decía que eso se había hecho en época de Trajano, con dos palabras maravillosas: “Aquam restituerunt”. Los munícipes de Segovia restauran el Acueducto. Probablemente tuviera razón. Probablemente estuviera muy bien leído. Probablemente, en época de Adriano, lo que se hace es modificar, modernizar y renovar una conducción de agua que ha estado prestando servicio de forma, no sé si precaria, o en peores condiciones, durante tres siglos y que llegó un momento en que hay que renovarla. Es que el Acueducto tiene reformas, dentro del mundo romano, en la Edad Media, en el Renacimiento, en época de Isabel II, tiene reformas hasta hace cuatro días, porque era el único sistema de abastecimiento a Segovia. Todo esto hay que revisarlo.

 

S.D.- ¿Hay alguna otra leyenda urbana errónea sobre el Acueducto?

 

L.M.- No, si no son leyendas urbanas. Son interpretaciones y como interpretaciones hay que tomarlas. De lo que yo estoy hablando, tampoco hay elementos objetivos, hay que tener en cuenta que el Acueducto romano, desde mi punto de vista -y esto lo escribí hace muchos años- es el yacimiento arqueológico que menos ha contado de sí mismo desde que lo conocemos. No da información. No sabemos qué demonios pasa con él. Hemos conseguido dar la fecha gracias a una excavación complejísima que se hizo durante la última restauración del Acueducto, en los años 90. Todo eso, sí, parece que se ajusta bastante bien. Pero todo lo demás… ¿Dónde está? ¿El Acueducto viene de Revenga? ¿Viene del Riofrío? ¿Viene de por encima del Pantano de Puente Alta?

 

S.D.- ¿De dónde viene el Acueducto?

 

L.M.- Todo lo que se ha excavado en esa zona, donde en un mapa de los años 60 del Instituto Geográfico Nacional hay una línea azul que pone “conducción soterrada del Acueducto”. Bien. Pues sí. ¿Mi explicación? En ese momento está construida ya la tubería de los funcionarios y técnicos municipales Pagola y Aguirre, una tubería de cemento que viene desde la captación de Puente Alta, del Riofrío, del Arroyo de la Acebeda, y trae el agua a los depósitos de Segovia y luego la mete por la tubería de hierro encima del Acueducto hasta el casco antiguo. Probablemente tenía que ver con eso.

 

Se ha cortado el trazado del supuesto canal subterráneo del Acueducto en varias ocasiones, cuando se hizo la vía del AVE y la estación, que hubo un desmonte allí violento y tremendo, con seguimiento y control arqueológico y excavaciones… y no había Acueducto. Se hizo la primera Circunvalación. Se excavó, se estudió, se vigiló… y no había Acueducto. Estaba la tubería de Pagola. Se ha hecho la segunda Circunvalación, se está haciendo todavía. No hay Acueducto. Se ha montado un gasoducto, no lo hemos visto.

 

Yo sugiero simplemente una cosa ahora mismo: Si nos ponemos en el desarenador, en la torre de agua que hay delante del colegio de los Misioneros, esa caseta tiene muchas fábricas de muchas épocas, pero tiene una base absolutamente romana, totalmente romana y vinculable con el Acueducto. De esa base sale una cimentación que no apunta a la Sierra. Apunta al barrio de La Albuera. Y ahora voy a hacer dos consideraciones: Primera, el canal de abastecimiento de un acueducto romano en el campo, en el medio rural, no es una canaleta que va al aire, es un túnel hecho en condiciones por el que se puede mover una persona. Dos, de los acueductos de Roma -ahora me voy al libro de Frontino, ‘De Aqvaedvctv vrbis Romae’, que es el summum de los acueductos de Roma- solamente uno estaba conectado a un río, a aguas de superficie, no a un manantial. Y dice Frontino con todas las letras que esa agua no valía para beber, porque era muy mala. Se bebía agua de manantial.

 

¿Qué tenemos en La Albuera, adonde apunta esta canalización que sale de la caseta, no a la Sierra, no a la Fuenfría? Tenemos uno de los mayores conjuntos de manantiales más cercanos a la capital de Segovia, debajo de muchas de las casitas bajas de La Albuera. La gente sigue teniendo su manantial y yo he visto en casas de amigos míos cómo mana el agua en los sótanos, cómo lo usan para regar, para beber, porque no es mala agua, y cómo en muchas ocasiones, tienen que poner bombas para sacar agua, porque sale por todos los sitios. ¿No sería posible que un romano con un cierto grado de inteligencia tuviera un manantial a un kilómetro de la capital y enchufara el Acueducto a esta zona, y no a quince kilómetros a la Sierra?


No estoy diciendo que luego no se usara, por muchos motivos, desde la Edad Media, desde las ordenanzas de la Reina Juana, se modifica la cacera, se trae agua de otro sitio, pero ya es otra época, ya es otra historia, ya es otra gente, ya es otra filosofía. Yo no estoy diciendo ahora mismo que tenga la certeza absoluta sobre el origen del Acueducto, lo que ha pasado, si es el primero, si es el segundo. Estoy manifestando situaciones que se me han planteado estudiando los datos que tenemos ahora mismo, formulando unas hipótesis que espero que algún arqueólogo apasionadísimo por el mundo romano en el futuro se dedique a investigar, a comprobar, incluso a decir que soy un borrico que he metido la pata en todos los sitios. Pero hasta ahora, ésa es la lectura que yo puedo hacer desde mi punto de vista sobre la situación del monumento.  


S.D.- Otra cuestión que preocupa a los segovianos es si está en riesgo el Acueducto de Segovia

 

L.M.- Contundentemente, no. Insisto: Desde el año 66, este monumento está en observación permanente. Primero a finales de los años 60, fue Rafael Fernández Casado, un ingeniero de caminos de sobrado prestigio y magnífica reputación, hizo un estudio sobre el Acueducto y dijo lo que le pareció en su momento, pero no dijo que estuviera en estado crítico.

 

En los años 70 se hace la primera restauración. La primera restauración del Acueducto, desde el punto de vista de la historia de la arqueología, la dirigió el que después fue mi maestro, don Martín Almagro Basch, uno de los mejores arqueólogos que ha tenido España en toda su historia, y desde el punto de vista de la ingeniería, la parte de restauración la llevó otro gran ingeniero de caminos, especializado además en ingeniería hidráulica, Aurelio Ramírez Gallardo.

 

En los años 80, un arquitecto con sobrada experiencia y muy conocido en el mundo del cálculo de estructuras mecánicas de edificios, Antonio Mas-Guindal Lafarga, hizo un estudio completo de la dinámica y de la mecánica del Acueducto y cómo funcionaba. Maravilloso.

 

Del 92 hasta el 2000, Francisco Jurado fue el arquitecto responsable de la grandísima restauración que se hizo en el Acueducto de Segovia. Y desde ese momento hasta ahora, no se ha dejado de trabajar el monumento. Nadie, salvo dos excepciones que no voy a mencionar, sostiene que el Acueducto está en estado crítico. ¿Por qué? ¿Por qué no se han basado en los estudios técnicos magníficos que se llevan haciendo desde el 66? ¿Por qué seguimos elucubrando sobre posibilidades remotas que no acaban de existir?

 

Si toda esta gente con su prestigio, con todo el bagaje que tienen técnico, con todos los años que han dedicado al Acueducto dicen que el Acueducto no está en riesgo y que no está en estado crítico, porque lo único que necesita es una atención continua, mimos continuos, que hay que estar encima de él. Pues claro, va a hacer 2.000 años, que no los ha hecho. Claro que hay que estar encima de él. Pero a mí me parece una opinión aventuradísima y desde luego, discutible desde todo punto de vista, decir que el Acueducto es un monumento en estado crítico. Va a ser que no.

 

S.D.- En este sentido ¿Qué se espera de la futura Ordenanza del Acueducto, aparte del cariño y el mimo que necesita el monumento?

 

L.M.- Cariño y mimo. A mí me parece magnífico que las administraciones se dediquen a hacer su trabajo, que es la protección del monumento. Todo lo que sea que el Acueducto esté en condiciones, todo lo que sea evitar que entre las juntas de los sillares del Acueducto aparezcan chicles, latas de cocacola apretadas, bolsas de caramelos, o que tengamos que ver a un ser trepar por el Acueducto, todo eso me parece maravilloso. Me parece a mí com o arqueólogo y le tiene que parecer a cualquier ciudadano, sea de Segovia o sea de San Petersburgo que venga aquí y vea el Acueducto.

 

S.D.- ¿Algo más que añadir?

 

L.M.-  No me atrevo. Cómo me gustaría, después de muchos años de mirar el Acueducto y de pasearle durante muchas noches, sobre todo me gusta pasearle cuando llueve y no hay gente por la calle y es de noche y hace frío, maravilloso, cómo me gustaría poder dar algún día con el sistema de distribución de agua en el interior de la ciudad. Casi me da igual de dónde venga, que va a ser de La Albuera.

 

S.D.- ¿Y eso cómo se puede conseguir?

 

L.M.- Excavando. Y cómo se excava en una ciudad? Cuando se puede, donde se puede y en la extensión que se puede. Es el problema habitual de la arqueología urbana, y de las limitaciones que tenemos en este campo. Pero cuando nos dan unos cuantos metros cuadrados, salen cosas muy buenas.

 

 

 

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.214

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.