La primera edición de lo que hasta este año ha sido el Festival de Segovia dejó buen sabor de boca entre el público en sus dos últimos conciertos.
El flamenco de Manuel de la Luz puso fin ayer al MUSEG, la primera edición del evento en el que se ha transformado este año el veterano Festival de Segovia. El patio de Armas del Alcázar aplaudió el cante y el baile con el que el artista onubense clausuró un festival que ha tenido, además, música clásica, jazz, ópera y zarzuela en su 43 convocatoria.
Manuel de la Luz estuvo acompañado de Olivia Molina al cante, Cristian de Moret al teclado, el bajo y la voz, el segoviano Ignacio Vidaechea ‘El búho’ al saxo y la flauta, y a Lito Mánez a la percusión. Además, la bailaora Lole de los Reyes también participó en un espectáculo que no dejó indiferente al público segoviano.
Por otro lado, en la noche de ayer, la Orquesta Ciudad de Segovia, que el sábado había llenado el patio de la fortaleza, se trasladó hasta el castillo de Cuéllar junto al violenchelista Peter Schmidt para clausurar el festival en la provincia.
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