FES, AIHS, ACS y DeCalles lamentan el rechazo municipal a sus alegaciones a la ordenanza de carteles

Y lo hacen porque la voluntad de las alegaciones presentadas apuntaba en la dirección de regular la instalación de carteles y elementos similares para por una parte evitar las molestias que pudieran originar y por otra que fuera coherente con la protección visual del casco histórico.

En ningún momento la patronal y las agrupaciones pidieron “manga ancha” o “todo vale”, sino una  ordenación. Frente a esto, por más que el equipo de Gobierno hable de regulación, lo que se plasma es una prohibición.

Al margen de otras consideraciones, desestimando la totalidad de las alegaciones y no considerando las argumentaciones contenidas en las mismas, se refleja una preocupante falta de solidaridad con el sector empresarial (comercio, hostelería, servicios…) y nuevas trabas a la generación de actividad económica en una zona, el casco histórico, que la necesita especialmente para frenar la despoblación y la desertización.

Lo que han pedido la patronal y las agrupaciones es pactar soluciones imaginativas, un esfuerzo de consenso que no se base en prohibir sino en regular, y por eso es tan decepcionante el rechazo total y rotundo de las alegaciones. Las organizaciones firmantes siguen abiertas a ese posible diálogo y búsqueda de soluciones.