Medio centenar de incidencias han atendido los Bomberos de Cuéllar en la tarde de este lunes, tras la fuerte tormenta descargada en apenas una hora, desde aproximadamente las cinco de la tarde.
Tras el desagüe de las calles inundadas, algo ahora ya “bastante controlado tras abrir rejillas y alcantarillados”, ahora quedan los sótanos de las viviendas.
“¡Parecía como si fuera el diluvio universal!”, reconocen Bomberos de Cuéllar, que están pendientes de la AEMET para conocer con exactitud la cantidad de agua caída en tan poco tiempo. Del mismo modo, aún es pronto para hacer balance de lo ocurrido.








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