Dentro del Encuentro 'Mujeres que Transforman el Mundo', la fotógrafa presenta 'Mujeres del Congo. El camino a la esperanza', mientras que la escenógrafa ha inaugurado 'Habitando abismos'.
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Dos exposiciones totalmente diferentes y absolutamente complementarias vuelven a mirarse de reojo entre las galerías de La Cárcel y la sala Ex.Presa2 con motivo de la celebración del Encuentro 'Mujeres que Transforman el Mundo'. La obra de Isabel Muñoz en el Congo y la de Elisa Sanz sobre los escenarios de toda España, y de parte del extranjero, eran dadas a conocer esta mañana en dos exposiciones que se podrán visitar hasta el 8 de abril con esa intención que tiene la cultura, como afirmaba la concejala Marifé Santiago, de ser "ese lugar que los seres humanos somos capaces de crear para que lo que es imposible deje de ser imposible".
En el caso de Isabel Muñoz, ese 'imposible' hace referencia a la visibilidad de las mujeres en el Congo, un país en el que, como explicaba la propia fotógrafa, "la mujer no tiene ningún derecho". Un país lleno de riqueza, de coltán, de oro, de agua en el que, como daba a conocer Isabel Muñoz, hay casos de niños de menos de cinco años violados, niños acusados de brujería por sus propias familias y abandonados a su suerte, o dnde las mujeres son utilizadas como arma de guerra. Por eso su exposición, un conjunto de retratos en blanco y negro donde la mirada de esos niños tiene tanta potencia ,que bastaría con enfocar a sus ojos y dejar que ellos mismos explicasen todo lo que está sucediendo, queda dividida en salas que llevan por título 'Niños de Kavumu', 'Microcrédictos' y 'Mujeres Víctimas'. Porque como indicaba la fotógrafa, esta muestra impulsada junto a la periodista y Premio Nobel congoleña, Caddy Adzuba, no sólo trata de dar voz a los problemas, sino también visibilidad a aquellas mujeres que "víctimas, son verdaderas heroínas porque han elegido la vida cuando todos, en sus condiciones, habríamos deseado estar muertos".
Por otro lado, y lleno de color, el 'imposible' de Elisa Sanz, quien reconocía costarle "mucho declararme artista, porque siempre he considerado ser más artesana", trata de convertir en escenario todo lo que los escritores inventan sobre el papel. Plumas, vestuarios imposibles, escenas que abarcan desde espacios intangibles hasta bibliotecas llenas de libros dependiendo de las exigencias del guión, compondrán durante los próximos días, y a través de fotografías, el marco de la sala Ex.Presa2, en la que también se pueden observar pequeñas maquetas de esos escenarios futuros a los que la creadora llamaba "micropoemas".
"Me siento orgullosísima de ver lo importante que son estos encuentros y lo importante que es que hablemos de ellos y los desarrollemos; no sólo por ser mujeres, sino también por la importancia de la cultura", apuntaba la ganadora de 6 Premios MAX por vestuario y escenografía teatral.





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