La coordinación del protocolo contra incendios del Alcázar funciona a la perfección 156 años después

A las 11.00 h. saltaba la alarma situada en el Coro de la Capilla indicando que se había producido un incendio. Comenzaban inmediatamente a ponerse en marcha todos los protocolos.

En ese momento se encontraban dentro de la fortaleza 280 personas que, a las 11:02 h., comenzaban a ser desalojadas por las dos vías de evacuación previstas de fortaleza. Tan solo cuatro minutos más tarde terminaba la evacuación por la puerta principal y, poco después, salían el resto de los visitantes a través de la Coracha y el puente de Santa Bárbara. Una vez fuera del monumento, se ha procedido al recuento y se ha echado en falta a un trabajador.

Han transcurrido siete minutos desde que se produjera el aviso hasta que los bomberos han llegado al monumento, rápidamente han accedido al Coro y, tras estabilizar al trabajador herido, lo han evacuado del mismo. Antes de sacarlo del edificio, han actuado los servicios de Emergencias 112, quienes han atendido al herido en el patio del Reloj.

Cada año este ejercicio pone a prueba no solo los sistemas contraincendios, sino a todo el personal del Alcázar que pone en práctica los protocolos que deben llevarse a cabo en situaciones de emergencia: en primer lugar, evacuar a todos los visitantes y, posteriormente, una vez sea sofocado el fuego, rescatar y proteger el patrimonio artístico del monumento.

La coordinación entre todos los implicados funciona a la perfección

El simulacro constituye también una magnífica ocasión para comprobar que la coordinación entre todos los implicados funciona a la perfección. No hay que olvidar que, dentro del Alcázar, además del personal del mismo y los turistas que se encuentran en ese momento visitando el monumento, están también los trabajadores del Archivo General Militar.

Para el Patronato del Alcázar, la inversión que cada año se realiza en mejoras en los sistemas de autoprotección para salvaguardar el monumento, que ya el año 1931 fuera declarado Bien de Interés Cultural, junto con la formación de su personal en protocolos de autoprotección, constituye una de sus más importantes prioridades.

En este simulacro han intervenido diversos servicios de emergencia (Bomberos, Policía Local y, por primera vez, el servicio de Emergencias 112 de Castilla y León) con los que se ha realizado una tarea previa de coordinación, que ha redundado en una intervención oportuna coordinada y exitosa. El Patronato del Alcázar quiere agradecerles desde estas líneas que hayan apoyado otro año más el simulacro y hayan contribuido a preservar un monumento tan querido para los segovianos.

Además, este año alumnos del CEIFP Felipe VI y de los IES Mariano Quintanilla y Andrés Laguna han colaborado participando como visitantes dentro del monumento.

Tras el simulacro, el Patronato realiza cada año un análisis de la ejecución que permite perfeccionar los procedimientos empleados y mejorar tanto aspectos materiales como de protocolos, lo que redunda en una mayor eficacia de la respuesta ante una emergencia.