Para Miguel Ángel de Vicente, secretario general popular, existen debates estériles en relación a asuntos que no pueden ser comprendidos dentro del documento, como el de la creación de una línea de autobús.
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José Ángel Arranz, director general del Medio Natural de Castilla y León, visitó ayer Segovia, dentro de una actividad organizada por el PP provincial, para explicar en detalle el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama a los alcaldes y portavoces populares de los municipios que se ven afectados por el mismo.
Arranz, acompañado de la presidenta provincial del PP, Paloma Sanz, y del secretario general provincial, Miguel Ángel de Vicente, centró sus palabras en recordar que cualquier modificación al documento que se considere necesaria es susceptible de ser analizada en estos momentos, en los que el documento se encuentra abierto a alegaciones hasta el 1 de marzo. “Es ahora cuando hay que leerse el documento, cuando hay que hacer aportaciones”, indicaba Arranz, quien añadía además que “el único límite que tiene ese Plan es el legal; hay una ley de identidad del Parque, una ley de Parques Nacionales y un Plan Director de la Red de Parques que marcan unas fronteras”.
Según explicó el director general del Medio Natural en Castilla y León, el principal objetivo del PRUG es la conservación de los recursos naturales del Parque, pero también el de regular que éstos sirvan como motor de actividades que permitan el desarrollo social y económico de la zona. José Ángel Arranz no dudaba en afirmar que “quienes tienen que decidir cómo quieren que se desarrollen esas actividades son quienes las están ejerciendo ahora mismo”, refiriéndose tanto a las actividades tradicionales compatibles con el Parque como la ganadería o determinados aprovechamientos forestales, como a los usos ligados al territorio desde el punto de vista más turístico, deportivo o de disfrute de la naturaleza.
Críticas del PSOE al documento
Precisamente, en lo que se refiere al uso turístico de la zona y después de que el documento haya recibido críticas por parte del PSOE, José Ángel Arranz reseñaba la “suerte” que tiene la vertiente segoviana de la Sierra por tener un mayor recorrido en el recibimiento de visitantes que la vertiente madrileña, y aclaraba que si algo pretende este documento regulatorio es “equilibrar zonas que ahora mismo tienen un exceso de visitantes, en relación a otras que cuentan con una mayor capacidad de acogida”. Arranz evitaba así el conflicto sobre la explotación del turismo, indicando que quizás en no poco tiempo, sea la vertiente madrileña la que se tenga que plantear medidas para reducir la afluencia turística. Por su parte, Miguel Ángel de Vicente, quien conoce bien la situación por ser alcalde de Collado Hermoso, señalaba que “la situación no es la misma a un lado y otro de la Sierra” y se mostraba sorprendido por el hecho de que desde la dirección provincial del PSOE se haya animado a sus representantes a presentar “alegaciones socialistas; como si las alegaciones fueran jamones y tuvieran su propio marchamo”.
Además, tanto Miguel Ángel de Vicente como el director general del Medio Natural, quien no rehusaba a aclarar algunas dudas en torno a temas como los controles de caza, el mirador de Sepúlveda o la petición de una línea de autobús de transporte público que transite por la Sierra, han querido matizar que “el Parque en ningún caso va a obviar las figuras de protección que existen en los municipios de la zona” y que “los aprovechamientos tradicionales están garantizados, el uso ganadero tiene preferencia por encima de todo y en la zona muy de cumbres, como los montes están sujetos a ordenación y, por lo tanto, a tasación”. No en vano, para De Vicente, hay “muchas veces que se mezclan las figuras del parque nacional y el parque natural; el PRUG afecta al parque nacional que es principalmente zona de cumbres, por lo que muchos de los debates son estériles porque no ha lugar”.
Por último, De Vicente insistía en pedir que entre todos se facilite “que el PRUG sea una oportunidad para el desarrollo de este sector de la Sierra” y que desde el consenso y la unidad, -“que pueden contemplar la discrepancia”, apuntaba-, los municipios que enmarca el documento sean capaces de aprovecharse de las sinergias, tanto a nivel provincial y regional, como a nivel nacional.








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