El reino animal protagoniza el desfile infantil de Carnaval, en el que hubo desde hormigas hasta leones

Si hay algo que ni falla ni defrauda dentro de cada nuevo Carnaval es el desfile infantil, que año tras año congrega desde el Azoguejo hasta la Plaza Mayor a personajes de este mundo y a protagonistas de otras fantasías; de todos los tamaños y envueltos en todos los colores.

Ayer, las calles de Segovia volvieron a acoger un paseo triunfal en el que el mundo animal tuvo un papel importante, con los siempre originales Pasitos haciendo un trabajo de hormiguitas o con la película de 'El Rey León' recreada al completo, como si en la Gran Vía hubiesen dado día libre y los protagonistas de su musical se hubiesen trasladado a Segovia. En ese mundo animal tampoco faltó el que se esconde bajo el mar, y las sirenas, las medusas o las tortugas hicieron acto de presencia, mientras algunos pasos más allá el bosque se adentraba en la calle Real; incluidos algunos ejemplares de oso panda que evidenciaron su peligro de extinción al llegar a la Plaza Mayor, donde posaron sus cabezas sobre el suelo y desistieron de semejante carga. Y es que lucir un buen disfraz y rendirse a la belleza de sus tejidos o de sus piezas a veces es sacrificado.

Gran parte del color, por otro lado, lo pusieron los molinillos y los elefantes de Elmer, y como sucede siempre en estas ocasiones, hubo príncipes, princesas, vampiros, policías, bomberos, corsarios, duendes y hasta más de un Harry Potter. Del orden y la ley del desfile se enteró hasta la alcaldesa y como el frío parece haberse quedado a vivir el Carnaval en primera persona, pocos rechazaron el chocolate caliente preparado por la Asociación de Cocineros de Segovia, entre los que no faltó alguno que le echó imaginación al delantal para mimetizarse bien con la fiesta.