Ana Belén, en las Águedas de Zamarramala: “Una igualdad real es lo que queremos, acompañadas de muchos hombres”

Ana Belén ha confesado la ilusión que le hace recibir este premio, “porque tengo mucha ligazón con toda la provincia de Segovia, por mi familia, por la familia mi padre” y ha señalado que no tiene por qué estar reñido lo tradicional con lo reivindicativo. “De todos modos -ha añadido- a mí me parece que en este premio, concretamente, yo creo que hay mucho de ironía. El premio Matahombres es un premio entrecomillas muy irónico y que tiene mucho que ver con la tradición y que también podemos aplicar en este momento actual que estamos viviendo, de tantos problemas con respecto al lugar de las mujeres en la sociedad y con respecto a tantas agresiones que está viviendo la mujer en la sociedad y que ya ha llegado un punto en que ha dicho ya no más, las mujeres han dicho basta, queremos vivir en igualdad”.

El pregón, un canto a la tradición acompasado con la reivindicación

El pregón este año, pronunciado por el periodista Javier Pérez de Andrés, ha sido un canto a la tradición, acompasado con la reivindicación: “Si los canecillos, las arquivoltas, las iglesias, el románico y el barroco es importante, también lo son las monteras y el folclore, también lo son las Águedas y los ritos tradicionales. Y también eso forma parte del ADN, de las señas de identidad y por supuesto, aparte de la tajada, que siempre viene muy bien en un día como el de hoy, el que se queme el pelele está muy bien. Porque hay muchos peleles en este país que merecerían ser quemados por su mala relación con las mujeres”, ha dicho.

El pregonero hacía referencia al tiempo de esta mañana de domingo de niebla, lluvia y frío, que no ha impedido que cientos de personas se congregaran en la Plaza de Zamarramala para recibir a las alcaldesas de este año, las hermanas Elena y Esther de Andrés. El Ome Bueno e Leal de Zamarramala ha recaído en esta ocasión en ISMUR (Iniciativa Social de Mujeres Rurales), por su interés y defensa de los derechos de la mujer.

Rosa Arranz (ISMUR) destaca la labor de las mujeres en nuestro medio rural, “largamente invisibilizadas”

Rosa Arranz, presidenta de ISMUR, ha reconocido que las mujeres rurales están encantadas con este galardón, que “ya de por sí tiene un nombre muy bonito”. En una jornada de participación del campo, que celebra sus elecciones, como tantos días, ha tenido que dividirse: Votar corriendo en su pueblo, Olombrada, para luego recoger el premio en Zamarramala. En su discurso, ha destacado “la importancia de las mujeres en nuestro medio rural, largamente invisibilizadas, pero que ahora yo creo que estamos llegando a tiempo”; ha animado a la participación de la huelga general de mujeres del 8 de marzo, porque “la revolución feminista ya no puede parar”; y ha agradecido que se hayan acordado de ISMUR en su trayectoria de 22 años “y su labor en los pequeños pueblos de Segovia donde hay veces que no llega ningún otro recurso y donde podemos hacer proyectos con 15 personas, sean hombres o mujeres”. Ante la violencia machista, Rosa Arranz ha reconocido que en el medio rural “los tabúes tal vez se perpetúen más” y ha apelado a vecinos y vecinas y administraciones como los CEAAS de Diputación, ayuntamientos y médicos para sacar a la luz estas circunstancias, para que puedan tener un desenlace positivo en vez de fatídico.

Los títulos de aguederas honorarias han recaído este año en la concejala de Deportes, María Ángeles Rueda; la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Segovia, Raquel Fernández; dos mujeres vinculadas al Patronato del Alcázar, María Dolores García y Yolanda Fernández; y la periodista e investigadora de la cultura tradicional Esther Maganto.

Esther Maganto: "La cultura tradicional se ha convertido en tema de vanguardia en investigación"

Para esta última, que dedicó su tesis doctoral a la indumentaria tradicional segoviana, “supone un reconocimiento a un periodismo cultural dirigido a una investigación sociológica y antropológica que es muy necesario. La cultura tradicional se ha convertido en tema de vanguardia en investigación y por tanto este reconocimiento me llena de felicidad, porque me deja claro que el camino que elegí sigue teniendo un futuro. La gente piensa en el folclore como algo del pasado que no tiene mucho sentido en nuestra sociedad de consumo, pero estamos muy ligados cada día, cuando nos levantamos, a la cultura tradicional”.

Preguntada precisamente por la indumentaria de las alcaldesas en este día de celebración Esther Maganto detalla: “Hoy tienen que vestir de rojo como marca la tradición, porque mañana que es lunes se vestirán de azul oscuro por ser día de misa de difuntas y se habrán vestido previamente con el traje de avisar. Hoy ya las vemos con un traje de gala, pero su característica primordial y por lo que se distinguen realmente, es por esa colocación de numerosa joyería civil y devocional en torno al pecho y por esa mantilla que a lo largo de un siglo ha ido adquiriendo mucho volumen, y una montera particularmente achatada con pocas decoraciones. También su lazo en la cintura y el Cristo tripero marcando ese signo de fecundidad y maternidad vinculado a Santa Águeda, patrona de mujeres. Y luego, lógicamente, llevarán el símbolo de autoridad que será su bastón de mando y su bandeja de plata, porque hay que pedir el peaje a la gente que llega hoy a Zamarramala”.