Los bomberos consiguen bajar al hombre subido en lo alto del Acueducto que ha tenido en vilo a los segovianos

Bajo los arcos del monumento, se han concentrado vehículos de bomberos, ambulancias, de la Policía Nacional y de la Policía Local.

Desde abajo, los efectivos desplazados en la zona han intentado hablar con él a través de altavoces y tranquilizarle diciéndole:  "Siéntate. Sólo queremos hablar contigo y que nos cuentes lo que necesites. Estate tranquilo".

Sobre las 18:30 horas, los bomberos han conseguido bajar al hombre, consiguiendo que se subiera motu proprio en la cesta de la grúa del camión de bomberos. En la mitad del descenso, se ha abrazado a los bomberos, que han intentado calmarle. Al llegar al suelo, los presentes han aplaudido el rescate.

"Poco a poco hemos ido convenciéndole. Pero no lo teníamos nada claro"

Una vez finalizado el salvamento, el jefe de bomberos de Segovia, José Luis del Pozo, ha comparecido ante los medios, a los que ha reconocido que "ha sido una parte ingrata, porque los intentos de suicidio así lo son" y ha destacado "el gran trabajo realizado por el equipo de bomberos y mediadores, y con un frío importante y conmucha tensión y mucha carga emocional". Aunque, según ha relatado del Pozo, la negociación ha sido complicada, afortunadamente, la situación ha llegado al término deseado.

En una tarde muy complicada en Segovia, los efectivos que han acudido al Acueducto venían del atropello producido en el mercado de La Albuera, en el que resultaba herida una mujer de 76 años.  En el salvamento han participado, además de los bomberos, psicólogos de la Junta de Castilla y León, sanitarios con psicólogos del 112, policía local y nacional.

Uno de los bomberos que han participado en el rescate, ha confesado que "hemos ido poco a poco irnos ganando su confianza. En un principio ha sido complicado, porque estaba muy nervioso. Pero poco a poco hemos tenido la posibilidad de hacernos con su confianza y al final hemos logrado bajarlo". Otro de los participantes en el rescate también ha reconocido que "al principio estaba dura la cosa, pero el psicólogo nos ha ido dando instrucciones y poco a poco hemos ido convenciéndole. Pero no lo teníamos nada claro. Al final se ha venido abajo. Le hemos entrado por los hijos y ahí parece que ha doblado y ha sido cuando ha accedido a entrar en la cesta y bajar".