Julio Michel, un nombre 'magnific' para una sala cultural llena de magia, asombro, revelación y compromiso

A Julio Michel era habitual verlo frente a su casa, en El Bokao, tomando algo con Cuco Pérez, uno de los músicos y amigos del titiritero que ayer ponía banda sonora al final de un acto que será eterno: el del descubrimiento de la placa con el nombre del creador de Titirimundi que llevará la hasta ahora llamada sala Ex.Presa1.

Con Pérez y otros músicos tocando una canción 'magnifique' en honor de Michel, mientras los dos hijos mayores de Julio, Anita y León, y su viuda, Paloma, seguían el compás de la música acompañados de la alcaldesa, Clara Luquero, la concejala de Cultura, Marifé Santiago, y algunos de los miembros de Titirmundi, se daba por cerrado un acto simbólico que contó con un buen número de segovianos que no olvidan a quien, como recordaba la alcaldesa, convirtió la ciudad en un escenario.

"Cada vez que escuchemos tu nombre y digamos "En la sala Julio Michel" será como si estuvieras aquí, porque aquí estarás también con nosotros para siempre", concluía Luquero su intervención, dirigiéndose en todo momento al titiritero, con una carta que comenzaba por un "Querido Julio". Querido, porque como recordaba la alcaldesa, "la ciudad le estará eternamente agradecida a tu labor, a tu compromiso" y al hecho de convertir en realidad la ciudad que soñó.

Luquero apuntaba que "uno de los actos más hermosos y simbólicos que una ciudad le puede brindar a un enamorado del teatro es poner su nombre a un escenario". "Por el escenario pasa todo lo bueno y lo malo, la magia y el miedo, los conflictos y las esperanzas de una sociedad, transformados en arte", indicaba la regidora, añadiendo, "no hay mejor manera de honrar una vida luminosa, creativa y comprometida, como la tuya, que haciendo lo que hoy hacemos: darle tu nombre al espacio de la magia, del asombro, de la revelación, al espacio como te gusta decir a ti, del compromiso".

Todo lo que será a partir de ahora en la sala Julio Michel y que, como esperaba Paloma, se llene de "cosas estupendas". "Lo disfrutaremos como haría él, con alegría y con lo disfrutón que era", aseguraba Marian Palma, quien desde la dirección de Titirimundi tratará ahora de mantener vivo todo aquello a lo que Michel dio vida.