Martes, 18 de Noviembre de 2025
Noticias de Segovia hoy
CulturaLa patria de Fernando Aramburu, su calma, su empatía y su humor hacen territorio en centenares de segovianos

HAY FESTIVAL SEGOVIA 2017

La patria de Fernando Aramburu, su calma, su empatía y su humor hacen territorio en centenares de segovianos

Ana Vázquez | 101 Domingo, 24 de Septiembre de 2017 Tiempo de lectura:

El escritor del libro del año cree que la tecla que disparó el éxito de su 'Patria' son las preguntas que el lector puede plantearse, tanto desde un lado como desde el otro de "las historias de las gentes vascas".

[Img #42420]

 

Fernando Aramburu aparecía esta mañana en el escenario del Aula Magna del campus de la IE con chaqueta americana gris y zapatillas blancas Adidas. Arreglado para el Hay Festival pero informal para hablar de literatura; para hablar de una 'Patria' que ha conquistado el mundo de las estanterías españolas y que hoy, acompañando las líneas del libro por la aparente humildad y calma de quien las escribió, ha hecho territorio en centenares de corazones de lectores segovianos.


"El libro plantea preguntas como ¿qué habría hecho yo? ¿qué haría si tuviese un hijo que empuñara las armas? ¿Cómo sería yo si perdiese a mi padre en un atentado?"; creo que esa ha sido la tecla", afirmaba pausado el escritor, entendiendo que si por algo su novela ha calado sin paraguas rojo que valga sobre los ojos del público, es porque presenta un testimonio conflictivo desde ambos lados, procurando mirarlo como Goya miró los fusilamientos del 2 de mayo. "Él, como pintor, debía prestar el mismo esmero a madrileños y franceses", reflexionaba Aramburu, declarando estar convencido segundos después de que "por muchas atrocidades que cometa una persona, no deja de ser humana nunca".


El escritor, que se mostraba orgulloso -de nuevo con una humildad pocas veces atribuible a autores de éxito que pasan por el Hay Festival- de que en su tierra natal, el País Vasco, el libro haya servido de base para un debate pacífico, comentaba también aspectos de su vida en Alemania que han ido trazando un carácter afable que encuentra "modélica" la manera de la sociedad teutona de no huir -para no repetir la Historia- de su pasado nazi.
Preguntado por su interlocutor, Jesús García Calero, sobre cómo, desde Hannover, logró colarse hasta dentro en dos puntos de vista tan distantes sobre un asunto que han afectado a España durante años, Fernando Aramburu argumentaba que "uno puede acceder al conocimiento de lo que ocurre por otros cauces, sin necesidad de estar en el lugar donde están sucediendo los acontecimientos"; y añadía, "he tratado de compensar la distancia geográfica con una cercanía personal". El escritor, además, reconocía no haber tenido que acudir a hemerotecas "para saber qué pasó, cómo pasó, cómo era la gente... porque era algo cotidiano en mi vida, en San Sebastián" y optaba por afirmar que no había abordado "el tema vasco, sino las historias de gentes vascas".


Siendo el argumento de 'Patria' tan actual de alguna manera, tan cercano de otra, y tan relevante para la Historia de España, los detalles sobre cómo había sido escrita, técnicamente, una novela cuyo éxito también reside en esos matices -e incluso no sería mentira decir que reside principalmente en esos matices-, las cuestiones de táctica y estrategia literarias quedaban relegadas durante la conversación a un segundo plano, sobre el que hasta el turno de preguntas sólo se había podido saber que la decisión de Aramburu de dejar caer el peso sobre nueve personajes protagonistas fue previa a la primera palabra escrita de la novela. "Antes de apretar la primera tecla, yo sabía que la novela iba a ser larga, porque prestar atención a nueve personajes es complicado; sabía que a lo largo de 30 años los personajes iban a evolucionar", confesaba.


Ya en el turno de preguntas, y agradeciendo la curiosidad de una de las lectoras que se deshacía en elogios con su caótica pero ordenada manera de plantear una novela de ida y vuelta, Fernando Aramburu terminaba por revelar que "el reparto de la responsabilidad narrativa de los protagonistas estaba repartida de antemano", que la pared de su habitación estaba cubierta de cartones con apuntes y esquemas, que decidió repartir la historia en secuencias de tres piezas que no debían superar en ningún caso las ocho páginas, y que "tenía el final. Es lo primero que se me ocurrió y no hay una sola línea en el libro que no esté encaminada hacia ese final".

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.191

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.