La conciencia contra la violencia de género también pone sus manos sobre el suelo del barrio de San Lorenzo

Las manos en el suelo, encima de nadie, y mejor aprenderlo desde pequeños; ese es el mensaje que el Consejo Municipal de la Mujer trata de inculcar en cada una de las manifestaciones que, de manera periódica y en presencia de parte de la corporación municipal, convoca en Segovia. Hoy, este Consejo decidía elegir un ambiente festivo para hacer llegar sus palabras de respeto, tolerancia e igualdad. De este modo, el barrio de San Lorenzo, a través de la colaboración de la Asociación de Vecinos La Parrilla y la Comisión de Peñas, se unía a las reivindicaciones por medio de la lectura del cuento 'Los colores', que se ha encargado de relatar Noemí, una de las niñas del vecindario.

El cuento narra cómo dos colores, el rosa y el azul, han perdido sus facultades originales ante las exigencias de la gente, que no deja pensar al primero y no permite llorar al segundo. Por ello combinan hasta conseguir el lila, un color que ante el miedo llora, que hace deporte y juega, que se preocupa por los demás y que, ante todo, es listo y valiente. Tras su lectura, Guillermo San Juan, vicepresidente de la Comisión de Peñas, recordaba a las cuatro mujeres asesinadas en España a lo largo del último mes, que han incrementado la cifra en 2017 hasta 31, quedando 3 más aún por investigar.

Estos crímenes han dejado 16 menores huérfanos, mientras que otros seis niños han perdido la vida a manos de los mismos hombres que acabaron con sus madres. De ahí la importancia de enseñar a los más pequeños, desde bien pronto, que las manos deben permanecer en el suelo y en ningún caso encima de una persona. De ahí que, tras el minuto de silencio al que también se ha sumado la alcaldesa, Clara Luquero, niños y mayores han estampado su palma pintada de color sobre un mural colocado sobre el firme, como muestra del firme rechazo a cualquier acto violento.