Independencia a la española

Apenas llevan una semana disfrutando de su independencia en Segovia y ya quieren hacerlo todo en español. Probarlo todo en español y contarlo todo en español. Tanto, que hoy, día 4 de julio, día de la Independencia de su país, fiesta nacional en Estados Unidos, no les importa celebrarlo 'a la española'; con sangría y tapas. "Aquí no vamos a practicar las costumbres de América, es mejor celebrarlo de una manera integrada", comentaba con acento americano y alguna duda en la palabra a escoger Gracie Eagan, una de los treinta y tres estudiantes norteamericanos que pasará las próximas cinco semanas en Segovia, dentro del programa GEO Study Abroad estival que cada año lleva a cabo en la ciudad la Universidad de Oregon, y que en Segovia dirige Marian Rubio.

"Hacen excursiones por España, visitas por Segovia, viven en familias y se trata de una inmersión total para ellos; no sólo aprenden nuestra cultura, la lengua, sino que viajan por España y cuando dejan el programa suele ser una de las mejores experiencias de su vida", explicaba Marian Rubio, añadiendo que "hoy es el 4 de julio y el mítico Oso Blanco ha sido tan amable de dejarnos el local y hacernos una tapa especial para celebrar esta festividad".

Mientras el mayor obstáculo que ofrece la comida es la condición de vegetarianos de unos y de veganos de otros, los estudiantes brindan con alegría por un día especial en su país que no quieren dejar de celebrar mientras se encuentran fuera. "No es un día muy importante en España, pero en Estados Unidos se celebra con muchas fiestas y fuegos artificiales, con música y conciertos, pero creo que vamos a 'fiestear' esta noche juntos", confesaba Gracie Eagan. La estudiante reconocía echar de menos "un poco los Estados Unidos hoy, porque mi familia y mis amigos pasan el tiempo juntos; parte de mi familia viene a mi pueblo a pasar el día... y sí, un poco sí lo echo de menos, pero está bien", pero se mostraba feliz de estar en España y en Segovia, donde hace unos días, casi recién aterrizada en nuestro país, era partícipe junto al resto de sus compañeros de programa de las fiestas de la ciudad.

"Creo que será mejor para aprender español pasar más tiempo con gente de aquí, porque cuando estamos juntos los americanos sólo hablamos inglés", revelaba entre risas. "¡Quiero practicar mi español lo más posible!", enfatizaba, instantes antes de incorporarse al resto del grupo y sentarse a la mesa para continuar celebrando la independencia a la española, con un "¡Patata!" bien aprendido ante la cámara y un "¡Salud!" al chocar los vasos.