La Comisión Territorial de Patrimonio autoriza diversas actuaciones en las localidades de Sepúlveda, Fuentidueña y Gallegos

En una reunión centrada en la autorización en la capital de las obras del edificio de IE University, la Comisión de Patrimonio trató ayer otros asuntos relacionados con las localidades de la provincia Sepúlveda, Fuentidueña y Gallegos.

En primer lugar, y entre los asuntos relacionados con la arqueología, la autorizó los trabajos de documentación y prospección arqueológica necesarios para la redacción de la normativa de protección y catálogo de elementos arqueológicos, que formarán parte de las normas urbanísticas municipales de Sepúlveda, actualmente en proceso de redacción.

En este trabajo, Patrimonio señala al Ayuntamiento una serie de elementos y enclaves que deben tener un tratamiento particular como la zona del Puente de Talcano en Sepúlveda, el cerro de El Otero en Castrillo de Sepúlveda, la zona arqueológica del Duratón o las cuevas y abrigos con arte rupestre de las Hoces del río Duratón.

Por otra parte, en Fuentidueña, se autorizó el control arqueológico de las obras necesarias para el proyecto de alumbrado ornamental del patrimonio histórico artístico de la villa, que va a ejecutar el Ayuntamiento con una subvención de la Dirección General de Turismo de la Junta de 52.000,58 euros de la convocatoria de ayudas destinadas a financiar actuaciones de mejora de la calidad en las infraestructuras en destino. El conjunto histórico de la villa de Fuentidueña está declarada bien de interés cultural desde 2007 y la actividad arqueológica se centra en el control de la apertura de las zanjas necesarias para enterrar el cableado, arquetas y otras instalaciones subterráneas que pudieran ser precisas.

Proyecto de recuperación del mirador de Torregil en Gallegos
Por último, entre los asuntos tratados en la Comisión Territorial de Patrimonio, el Ayuntamiento de Gallegos presentó el proyecto de recuperación del mirador de Torregil, sobre el que ya había realizado una consulta a la Comisión.

La documentación presentada contempla una actuación integral en la estructura emergente que todavía se mantiene en pie, encaminada a la conservación y mantenimiento de la edificación. Se conservan los revocos actuales que se sanean y consolidan.

Las obras consistirán, por una parte, en la reconstrucción de la parte que ha caído, mediante aportación de las piedras procedentes del propio derrumbe y, por otra, en la restauración y consolidación de los lienzos que conforman el cubo de la torre, eliminando elementos nocivos, reponiendo los morteros perdidos y restituyendo materiales en las zonas donde sea necesario.

La torre se encuentra sobre un yacimiento arqueológico, por lo que la Comisión de Patrimonio es competente en este aspecto y señala que, si se produce cualquier remoción del terreno, tendrá que ser objeto de una intervención arqueológica que deberá presentarse para su estudio y aprobación a la propia Comisión.