Escultura de 18.000 euros busca rotonda adecuada y sin demasiada naturaleza alrededor en la que ser ubicada

En la Junta de Gobierno de la semana pasada, entre otros asuntos, fue aprobado por el equipo de Gobierno la adquisición por cerca de 18.000 euros de la 'Atalaya' del Hay Festival, la escultura realizada por Carlos Albert que durante la última edición del festival literario permaneció instalada en la rotonda de la plaza del Azoguejo. Cuestionada por las críticas que esta compra ha generado en parte de la ciudadanía, la alcaldesa manifestaba que "para el precio que suele tener este tipo de obras escultóricas es una cantidad muy baja, insignificante", y calificaba el precio establecido como "un gesto de buena voluntad por parte del artista".

La alcaldesa, además, reconocía que aún no se ha fijado una ubicación final para la obra, de seis metros de envergadura. Pese a que en el momento de su adquisición parecía claro que sería situada en la rotonda que une la avenida de la Constitución y la avenida Juan Carlos I, Clara Luquero ha dado a entender que existen discrepancias con el artista, que prefiere otra ubicación. "Los artistas siempre prefieren un entorno limpio de elementos; no les gusta que confluya vegetación profusa alrededor", declaraba Luquero, para quien esta escultura "refuerza la imagen como ciudad cultural" y supone "una manera de colaborar con el Hay Festival".

Para la alcaldesa, la 'Atalaya', que podría ser colocada en la entrada de la ciudad, permitiría a los turistas y las personas que llegan no ver, como apuntaba Luquero, "carros u otros elementos que no están dando la talla; que no están hablando de una ciudad de identidad y peso cultural como es Segovia".