Lunes, 13 de Octubre de 2025
Noticias de Segovia hoy
OpiniónUna corbata del Rey emérito para Gloria Fuertes

AL HILO DE LA VIDA. BLOG DE APULEYO SOTO

Una corbata del Rey emérito para Gloria Fuertes

a.sotopa@hotmail.com | 49 Jueves, 23 de Marzo de 2017 Tiempo de lectura:

[Img #39186]Yo siempre estoy en la Gloria”,

decía mi Gloria Fuertes,

sacando punta a los versos

como una niña riente

y enfurruñada que sabe

escriturar los papeles

y hacerlos volar al aire

doblados en varios pliegues

como alas de mariposas

por ver si en él se mantienen…

Hasta hoy se han mantenido

sus poemas indelebles,

ya amarillos como el oro,

ya blancos como la nieve.

Unos son para “mayores”,

otros son para los “peques”,

todos van de mano en mano,

todos vuelan, suenan, huelen,

están vivos en los libros,

nos recrean y entretienen,

juntan –¡qué don que tenía!-

las dulzuras con las hieles.


 

Era Gloria una “poeta

de guardia” continuamente;

con dos tintos o dos güisquis

pintaba la vida breve:

así soy yo”, comentaba,

y vosotros, si os parece”.

Y, claro, nos parecía.

¿No les pareciera a ustedes?

Porque nos hacía un guiño

de aquiescencia a sus quehaceres

con esa astuta malicia

que le brotaba en las sienes

y decíamos que sí:

que sí, Gloria, nos parece”,

mirándonos recalcados

en cuatro renglones ternes

que expresaban lo que todos

los humanos bien entienden:

no a la guerra, sí a la paz,

amor con amor se tiene”,

que el que no goza de amor

no sabe lo que padece.


 

La conocí ya mayor,

después que en sus Lavapieses

se codeara con Hierro

y otros vates celeberres,

tal Gabriel Celaya, el vasco,

que era un niño áspero a veces,

o el divino Rafael

que se apellidaba Alberti

y en la Roma “caminante”

soñaba con los cipreses

de “La arboleda perdida”

allá en un puerto de peces

-Puerto de Santamaría-

entre gatos siameses.

Tiempos pasados aquellos

de vino va, güisqui viene

mientras la noche caía

como una bella durmiente

a la que la luna ronda

pepona de coloretes… ,

y su voz ronca rompía

la seriedad del ambiente

cual ola gigante y bronca

que las rocas estremece.


 

¡Ay, si mi Gloria viviera!

¡Ay, si mi Gloria volviese!

¡Y cómo se reiría

de tanto autosuficiente

como pulula hoy en día

por este país de “memes”!

Un día que el Rey emérito

dio en el Palacio de Oriente

una copa a los escribas

del Reino, mandó a su Alférez:

Llévale a Gloria a su casa

mi corbata, pues la quiere,

me la acaba de pedir,

creo que se la merece,

en Alberto Alcocer, ocho,

se la dejas y te vienes”.

Y así fue, que yo lo vi

a la mañana siguiente.

La “mujer de verso en pecho”

se la puso hasta la muerte.

 

 

91 8470225
http://alhilodelavida.blogspot.com.es

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.220

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.