Julio Sanz Orejudo se compromete a mantener la unidad, la cohesión y la coordinación de los Colegios regionales

Julio Sanz Orejudo ha tomado esta tarde posesión de su nuevo cargo como presidente del Consejo de la Abogacía de Castilla y León, en un acto que ha tenido lugar en la Diputación de Segovia y en el que ha estado también presente, además de la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega, el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, quien ha querido acompañar al magistrado segoviano en un día que Sanz Orejudo describía como "muy bonito y muy positivo".

El nuevo presidente del Consejo de la Abogacía de Castilla y León, y decano del Colegio de Abogados de Segovia desde 2008, agradecía la "presencia del Consejo General y de las autoridades judiciales; para mí supone un reconocimiento muy importante a mi carrera profesional". Sanz Orejudo, quien admitía que los abogados no tienen programas políticos con los que cumplir, sí explicaba que el suyo "es un trabajo de día a día que dignifica la profesión", por lo que a partir de ahora considera que su misión será "poner voz y altavoz ante los medios, para que la voz de la Abogacía se escuche y, sobre todo, procurar dignificar esta labor que es tan importante y que históricamente ha tenido un gran prestigio".

El protagonista del acto, además, se comprometía a "procurar mantener un Consejo cohesionado", ya que estima que "la unidad es la fuerza de la Abogacía" y esperaba ser capaz de darle continuidad a "la unidad, la cohesión y sobre todo la integración y la coordinación de los Colegios de Castilla y León".

Junto a Julio Sanz Orejudo, la nueva Comisión Permanente del Consejo estará formada por la decana del Colegio de Abogados de Ávila, Raquel Sánchez Estévez, como vicepresidenta primera, ocupando así el puesto que deja vacante el propio Sanz Orejudo, el berciano Aníbal Fernández como vicepresidente segundo, el burgalés Arturo Almansa como tesorero y el vallisoletano Antonio García Quintana como secretario.