“Llevamos desde junio con la estación cerrada, nos pasaron a la zona esta de aquí y nos dijeron que para diciembre o algo así ya estaría terminada. Pero ya ves, en los meses que estamos. Nadie nos dice nada, nadie nos informa. Aquí llueve, nos mojamos, los autobuses ya ves tú la situación que tenemos con ellos… Nos vemos desamparados totalmente”, es la opinión de una usuaria de la Estación de Autobuses de Segovia al ser preguntada por unas obras que llevan meses de retraso y que obligan a los usuarios a esperar a la intemperie y a los autobuses a recoger y descargar viajeros en la calle Ezequiel González, con los problemas de incomodidad, tráfico y seguridad que acarrea.
“Supongo que cuando esté terminada la estación esté en unas condiciones adecuadas para estar ahí, porque otras veces hemos tenido obras también y al final hemos terminado porque ni podían entrar los autobuses, teníamos que salir aquí fuera, cada vez que llovía se hacían socavones… o sea, fatal. Pero bueno, si lo que están haciendo ahora es para mejorarlo y tener unas buenas condiciones, me parece bien. Pero a los usuarios nos tenían que tener informados. Y no nos informan para nada. Cierran todo, les da lo mismo, los meses que tarde, y ya está. Y en las condiciones en que estamos, porque ya veis, aquí llueve, nos acumulamos un montón de gente, y a ellos les da lo mismo. No nos ponen zonas para poder estar, no tenemos sitio donde poder resguardarnos del frío, del agua, del viento, y no tenemos derechos a nada. Callarnos y nos tenemos que aguantar”, prosigue. También de las condiciones meteorológicas que soportan los usuarios se queja otra usuaria, que considera “un trastorno muy grande tener que estar aquí de pie y de todo, con lluvia y con frío”.
Otra joven viajera se queja de la situación del tráfico alrededor de la estación por las mañanas: “Por las mañanas fatal. El tráfico impide mucho el subir bajar a las personas, los autobuseros también tienen mas jaleo, el que viene tarde tiene que dar toda la vuelta, ya vas tarde, con retraso… para mí mal. Era mucho más fácil estar dentro, no interrumpías tráfico, no tenías que estar pendiente a la hora de cruzar, y el retraso de autobuses, claro.











Lola | Martes, 04 de Abril de 2017 a las 21:15:03 horas
Una vergüenza en una ciudad que vive del turismo y considerada Patrimonio de la Humanidad, que los Servicios (váteres) de la estación huelan que te dan ganas de vomitar, que no haya papel higiénico ni toallas para limpiarse las manos, y lo peor que te encuentres la mierda chorreando por las tazas y los suelos inundados de meados. ¡que imagen se llevan los turistas!!!! Es tercermundista.
Una idea: contraten a un trabajador que los mantenga limpios y cobren unas monedas a quien los utilice.
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