'Tarde para la ira' triunfa en los Goya, aunque el segoviano Luis Callejo no consigue el cabezón al Mejor Actor

Foto: rtve

El actor segoviano Luis Callejo afirmaba en declaraciones a televisión española a su llegada a la alfombra roja de los Premios Goya que su candidatura a Mejor Actor Protagonista estaba por detrás de las de Roberto Álamo en 'Que Dios nos perdone', Eduard Fernández en 'El hombre de las mil caras' y su compañero de reparto, Antonio de la Torre, en 'Tarde para la ira'. Y lo cierto es que, por detrás o no, al final Luis Callejo, tuvo que conformarse con haber sido uno de los actores españoles que más trabajo ha tenido el último año, participando en cinco películas -lo cual ya supone todo un logro y todo un premio en un país en el que sólo el 8% de los actores viven de su trabajo- y aplaudir cómo Roberto Álamo subía a recoger un premio de los más disputados en esta 31 edición de los Premios Goya.

Al menos, al segoviano, al que no se le vio aparentemente nervioso en ninguno de los momentos en los que la cámara le enfocó durante la gala, le quedó el consuelo de que la ópera prima de Raúl Arévalo fue la auténtica triunfadora de la noche; con y sin permiso de 'Un monstruo viene a verme', de J. Bayona, que aunque se llevó nueve galardones, no se hizo con el más codiciado, el de Mejor Película.

Sí lo hizo 'Tarde para la ira'; una película con aires segovianos no sólo por Luis Callejo, también porque varias de sus escenas fueron grabadas en Martín Muñoz de las Posadas. El largometraje de Raúl Arévalo se llevó, además del Goya a Mejor Película, disputado con 'Julieta', 'El hombre de las mil caras', 'Un monstruo viene a verme' y 'Que Dios nos perdone', el reconocimiento a Mejor Dirección Novel de Raúl Arévalo, Mejor Actor de Reparto a Manolo Solo y Mejor Guión Original, coescrito por el propio Arévalo y David Pulido.