A veces llega un momento en que... te caen 25 años rodeado de amigos, música y reconocimientos

A veces llega un momento en que te haces viejo de repente... y te caen 25 años

encima como los que les están cayendo estos días a Kike y Jose Arranz y, sobre todo, a su casa, su bar Santana. Sin embargo, a diferencia de lo que dice la canción de Celtas Cortos que puso fin a veinte minutos de entrega de los VIII Premios Santana, las arrugas en la frente apenas se le ven a un local que se mantiene joven, acogiendo cada día a personas de todos los tipos, clases y edades que, casi siempre, comparten algo que también le faltaba al de la canción: el amor. El amor por la música, el amor por los buenos ratos, el amor por las cañas y el amor por un rato de charla entre paredes que si hablasen, cantarían.

Ayer, esas paredes estaban decoradas con posters de estos 25 años en las que han sido techo para cantautores cuando aún no estaban de moda y columna en la que apoyarse para rockeros con ganas de 'roll' hasta altas horas de la madrugada. Los Enemigos, Marea, Kiko Veneno, Porretas, Leiva, Rosendo, Platero y tú; todos vigilando cómo el bar Santana se iba llenando mientras cruzaban su puerta Cifu y Goyo Yeves, miembros de Celtas Cortos, y también los representantes de la Asociación de Barman de Segovia y de la Asociación de Sumilleres de Segovia; todos ellos homenajeados en el inicio de la Semana Santana.

"Vinieron de un pueblecito cercano a Segovia estos dos señores y apostaron por este bar", recordaba uno de los galardonados, definiéndoles con una palabra: "constancia". Ésta, les ha servido a Jose y a Kike a lo largo de este tiempo para hacer amigos a uno y otro lado de la barra, a uno y otro lado del escenario, y por eso, en nombre de los sumilleres segovianos, y disculpando la ausencia por enfermedad de su presidente José Luis Aragüe 'Mazaca', se brindaba en el Santana por seguir dando "vida y juerga a esta ciudad" durante otros 25 años más. O quizás para 30; los que llevan Celtas Cortos sobre los escenarios y que ayer también les hacían merecedores de un premio que su voz cantante, Jesús Cifuentes 'Cifu', recogía después de fundirse en un abrazo con Fernando Ortiz (padre).

El músico segoviano les presentaba como "un recuerdo mágico de cuando empezaron a hacer música; una institución de la música que empezó siendo de Castilla y León, en Valladolid y que ha conquistado el mundo entero, son posiblemente el grupo de raíz más evolucionada de España y uno de los mejores, sin duda". A estas palabras, el vocalista de Celtas Cortos, respondía agradeciendo el reconocimiento a los hermanos Santana y recordando que "lo importante de todo esto es mantener el espíritu de corredores de fondo, de disfrutar el camino y sudar la camiseta en el entrentanto, teniendo tiempo a la vez de disfrutar del paisaje".

Del paisaje o de la música, porque para poner fin a la entrega de premios, con tanto virtuoso sobre el escenario sólo podía haber un broche como el que se encargaron de poner los Ortiz. La introducción del violín de Fernando (hijo) dio paso a un "ohhhh" que anticipó que se venía encima la senda del tiempo: con 25 años encima, 30, o simplemente, un conjunto de voces al unísono cuya alegría hizo imprescindible cambiar la letra a la canción. Concluía la entrega de premios y empezaba una Semana Santana hecha a medida de los fieles del rock and roll.