Puro Jaime

Palabras y voz. Voz y palabras. Palabras y voz. Puro Jaime. Eso es lo que se van a encontrar aquellos que quieran adentrarse en la exposición 'En palabras de Jaime Gil de Biedma', una muestra que, como aclaraba esta mañana la concejala de Cultura Marifé Santiago "no es unan exposición de objetos; no es como otras exposiciones que tienen tanto de fetichistas, en las que nos gusta conocer cuál es el universo objetual que rodea a un creador".

El "conjunto de instalaciones", como así han acordado llamarlo tanto la alcaldesa Clara Luquero, como Marifé Santiago, como la comisaria de la muestra y sobrina del poeta, Inés García Albí, llega directamente desde la Biblioteca Nacional y, sobre todo, contiene "el interior del creador; la puerta abierta a lo que la palabra poesía significa", afirmaba Marifé Santiago. En cada celda de La Cárcel, donde permanecerá expuesta hasta el próximo 22 de mayo, poco más que unos versos o unos textos de Jaime Gil de Biedma y cuatro altavoces situados en las esquinas. Altavoces que dan voz a poemas, que dan voz a programas de radio, que dan voz a noticias, que dan voz a palabras y más palabras, a veces también en forma de música. "Cuando nos planteamos hacer esta exposición queríamos que fuera puro Jaime, que fuera su voz; el decía que lo único que le divertía era hablar, tenía esa manera de entretener y de contar las cosas", comentaba su sobrina, quien también añadía que "Jaime siempre hablaba de la musicalidad, del ritmo; leía la poesía siempre en voz alta".

Inés García Albí procedía posteriormente a explicar una exposición para la que, en palabras de Marifé Santiago "es necesario ir solo o acompañado de personas muy próximas; para ir despacio, para dedicarnos un tiempo a nosotros mismos". La exposición, según narraba acto seguido la sobrina del escritor, empezó a fraguarse hace 20 años con la intención de llegar principalmente a tres ciudades: Barcelona, Manila y Segovia, las tres imágenes que dieron vida a la forma de contar las cosas del poeta; esa en la que, para García Albí "no sobra ni una coma ni una palabra".

Contar la exposición es extraño porque ella misma se encarga de contarse sola mediante conversaciones que reciben a los visitantes, poemas propios y ajenos de Gil de Biedma, opiniones de entrevistas, programas de radio y música que inspiraba al poeta con notas del cuplé, del jazz y de la música clásica. Además, para aquellos que si no lo ven no lo creen, en una de las celdas se proyecta un documental biográfico narrado, cómo no, con la voz del escritor.

Y por si no es suficiente, tanto la Diputación como el municipio de Nava de la Asunción han cedido unos libros que completan una exposición distinta, en la que como explicaba Clara Luquero "el eje es la palabra, no puede ser de otro modo". Así que, como escribía Jaime Gil de Biedma, "quien por placer no lea, que no me lea"; quien por placer no escuche, que no le escuche. Sólo así tendrá sentido pasear y dejarse atravesar por su voz y sus palabras. Sus palabras y su voz.