La Policía Nacional celebra su 192 aniversario con una rotonda en su honor y un homenaje a los fallecidos en acto de servicio

Ya nadie la llamará "la rotonda de la comisaría" sin hacerlo, a su vez, de forma oficial. La tantas veces denominada glorieta de la Policía ya tiene placa que la acredite como tal. La alcaldesa, Clara Luquero, inauguraba esta mañana el nombramiento en presencia de numerosas autoridades y agentes, en un día especial para la Policía Nacional; su 192 aniversario.

Luquero felicitaba a todos los miembros del Cuerpo Nacional y destacaba, en su discurso, "la coordinación y buen hacer existente entre la Policía Local y la Policía Nacional en nuestra ciudad; dos cuerpos unidos en pro de todos los segovianos, de la mejor convivencia y de la seguridad ciudadana". Acto seguido todos los presentes se trasladaban al interior de la Comisaría, donde tenía lugar un acto de reconocimiento y entrega de distinciones a la dedicación policial a algunos de los miembros que han cumplido 35, 30, 25 y 20 años de servicio, y a 24 agentes jubilados a lo largo de los últimos años. Precisamente era en este acto donde llegaba la anécdota del día, cuando la propia Clara Luquero hacía entrega a su marido de la distinción.

Por su parte, la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, en un momento complicado para la unidad del Estado, recordaba en su discurso cómo "en los casi doscientos años de Historia de la Policía Nacional se han vivido regímenes políticos distintos, gobiernos muy diferentes, momentos de incertidumbre y grandes hitos en la formación y evolución de un viejo país como el nuestro", y cómo también "la Policía Nacional ha sabido estar a la altura de las nuevas exigencias, adaptándose a los tiempos y a la sociedad"; "de ahí su supervivencia en plena forma, y por ello os felicito", afirmaba.

Antes, el Comisario Jefe, Juan Jesús Herranz Yubero, había dado unas pinceladas de los casi dos siglos de Historia de la Policía Nacional y sus diferentes nomenclaturas: Salvaguarda Real, Cuerpo de Protección y Seguridad, Cuerpo de Orden Público o Policía Armada y de Tráfico entre muchas otras. Herranz también recordaba "lo convulso que fue el siglo XIX español, caracterizado por una permanente inestabilidad política y enfrentamientos civiles que afectaron a la continuidad y efectividad de cuantas instituciones fueron constituyéndose y modificándose sucesivamente" y resumía diciendo que la policía española ha estado integrada en su pasado por "un cuerpo uniformado con funciones de seguridad y orden público y otro cuerpo civil que actuaba de paisano realizando labores de investigación criminal", y que, por fin, su unión en 1986 constituyó el actual Cuerpo Nacional de Policía, un "instituto armado, de naturaleza civil, dependiente del Ministerio del Interior, con competencias en todo el territorio nacional y cuya misión es proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana". 

El Comisario concluía su intervención, además de acordándose de una compañera que recientemente había perdido a su hijo recién nacido, agradeciendo con "especial cariño" la presencia de varios de los familiares de los fallecidos en acto de servicio a manos de ETA. Para Herranz Yubero, a Jesús María González Ytuero, Emilio López de la Peña, Moisés Cosme Herrero Luengo, Esteban del Amo Castillo, a quienes posteriormente se iba a homenajear con el descubrimiento de un monolito situado junto a la entrada de Comisaría, "la policía de la tierra segoviana que los vio nacer y crecer se lo debía".