Raquel Fernández: “El PEAHIS se aprobará chapuceramente en una de las últimas juntas del mandato corporativo, con documentación y planos sin actualizar”

Respecto al programa electoral con el que el PSOE se presentó a las elecciones, la tónica ha sido de general incumplimiento. La promesa realizada por los socialistas a los ciudadanos sobre el parking de Los Tilos se aparcó, desde el primer momento, en aras a la conservación de la poltrona.

Tampoco han sido capaces de poner a disposición de la ciudad el parking de Las Oblatas, después de haber consentido y legalizado semejante obra, superando lo previsto en la licencia de obras concedida inicialmente. Pero, eso sí, sin infraestructuras de aparcamiento, han seguido asfixiando a los habitantes y empresarios del Recinto Amurallado, poniendo barreras la accesibilidad al mismo y suprimiendo multitud de plazas de aparcamiento de superficie. La consecuencia de todo ello es que la zona céntrica de Segovia está muriéndose y sus edificios en un estado muy envejecido o ruinoso.

Tampoco en estos cuatro años de gobierno socialista en el gobierno municipal se ha puesto a disposición de las empresas ni un solo metro cuadrado de suelo industrial. Ni rastro de Prado del Hoyo ni tampoco del área industrial de Prado Bonal y Juarrillos Norte que prometían en su programa electoral de 2011.

Tal vez el mayor logro socialista del mandato corporativo ha sido la finalización de las obras del Centro Deportivo Carlos Melero, que se construyó ilegalmente, con la connivencia del gobierno municipal, como lo demuestran las dos sentencias firmes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que confirmaron que la obra se hizo en un solar con la edificabilidad agotada y que el acuerdo por el que se adjudica el contrato de construcción y explotación es nulo de pleno derecho, cuestión ésta última que sigue sin regularizarse por parte del gobierno socialista. La cuestión es que el gobierno socialista ha adjudicado la explotación por 40 años de este complejo deportivo a una empresa privada, con una subvención que supone un coste para el erario municipal de 183.920€ anuales; es decir, 7,4 millones de euros en total, cantidad muy superior a los 4,9 millones de euros que supuso la inversión realizada por dicha empresa.

Se aprobó la prometida Ordenanza de Inspección técnica de la edificación, que sin embargo no puede aplicarse por la falta de medios humanos en el área de urbanismo.

Más incumplimientos

Más incumplimientos: No se ha realizado y ni siquiera proyectado el vial de comunicación entre los polígonos industriales, ni la conexión con la estación Guiomar (AVE) desde la rotonda del Pastor, que el PSOE había prometido en su programa de 2011.

En materia de viviendas de protección oficial, lo único realizado es un edificio que ha promovido una empresa privada junto a la antigua cárcel. Del famoso plan de choque para potenciar la construcción de viviendas de protección oficial, prometido en la pasada campaña electoral por los socialistas, no se ha sabido nada. Por otra parte, parece lamentable que esperen a la recta final de las elecciones para poner en marcha una campaña de adjudicación de viviendas para jóvenes a un precio de 100 euros mensuales, en el edificio de viviendas sociales de la calle de los Bomberos, cuando debían haberlo hecho hace cuatro años, y no habrían estado vacías en su mayoría, como así ha ocurrido.

Tampoco se ha puesto un solo ladrillo en la 2ª fase del edificio de Policía Local, Bomberos y Protección civil, aunque, sin duda, la culpa se la imputarán a otras administraciones.

De la principal obra municipal, el edificio de emprendedores del CAT, solamente hay que decir que el gobierno municipal no ha sido capaz de terminar dicha construcción en los cuatro años del último mandato corporativo, iniciando la obra con dos años de retraso, cuando ya la tenían que haber concluido, según los convenios con el ministerio de industria. Pero lo peor es que, después de haberse gastado cerca de 10 millones de euros en dicho edificio, procedentes de un préstamo que habrá que devolver, el gobierno municipal socialista todavía no sabe qué va a hacer con ese edificio, en un claro recital de irresponsabilidad y despilfarro del dinero de todos los segovianos. Los últimos afectados por este despropósito fueron los barrios de la ciudad, ya 1,8 millones de euros del presupuesto destinados en principio a ellos, se han invertido finalmente en al CAT, quedándose los barrios sin recibir esta inversión tan  necesaria.

En el otro proyecto emblemático del gobierno municipal, el ARI de San José El Palo y el ARCH de la Canonjía se ha perdido todo el año sin hacer prácticamente nada en materia de reurbanización ni de rehabilitación, para traspasar parte de lo presupuestado para financiar las obras del edificio de emprendedores del CAT, donde tampoco se ha hecho prácticamente nada. Quedaron sin aplicar de lo presupuestado casi 6 millones de euros y, en consecuencia sin recibir del ministerio y de la junta aportaciones por importe de 4,7 millones de euros. Según el convenio que se firmó el pasado miércoles, lo que el gobierno municipal socialista ha sido capaz de conseguir de dichas administraciones no llega a 2,8 millones de euros, por lo que su maniobra dilatoria del año pasado le cuesta a los segovianos 1,9 millones de euros, a lo que se une el compromiso de aportación municipal de 1,5 millones de euros, que suponen 186.225 euros más que lo comprometido en el presupuesto de 2014.

En lo que se refiere al convenio con el ministerio de Defensa, que el gobierno socialista se atribuye como otro logro, la realidad es que el convenio aún no se ha firmado. Es más: el documento a firmar es una adenda al convenio inicial, por lo que la realidad es que ya existe un convenio en vigor, que los socialistas no han sido capaces de poner en marcha.

Por último, indicar que seguimos sin poder solicitar digitalmente las licencias de obras, y que las licencias exprés, que el gobierno socialista vende como idea suya, no es otra cosa que una figura recogida en una reciente ley autonómica. Eso sí: la aplicación de la misma por el gobierno socialista implica que al llegar a la puerta del ayuntamiento hay que pagar la tasa, antes de hacer ningún trámite adicional, lo que no va en beneficio del ciudadano, ni tampoco de la agilidad administrativa sino sólo de las arcas municipales. Se nota que el concejal de urbanismo lo es también de Hacienda, y que el afán recaudatorio de este ayuntamiento está por encima de todo.