La obra, situada en la sala G ‘Los Borbones y la Ilustración. El siglo XIX’, muestra a una muchacha desconocida, pintada al óleo sobre metal, técnica generalizada a finales del siglo XVIII y durante el XIX. Datado en 1840, el cuadro procede de los servicios de recuperación de objetos de arte en la época de guerra, ya que conserva en el reverso la etiqueta de la Junta Delegada de Incautación y Conservación del Tesoro Artístico Nacional
La ‘pieza del mes’ es una actividad que el Museo realiza durante todo el año con el fin de acercar al público los fondos que forman la exposición permanente, ofreciendo al visitante una explicación monográfica de piezas representativas de un periodo o manifestación artística que se seleccionan y renuevan cada mes.
Durante este mes de junio, el Museo de Segovia ha seleccionado el ‘Retrato de joven’, realizado en 1840 por el pintor vallisoletano Mariano Quintanilla. Con unas medidas de 25,2x34 centímetros, la obra está realizada al óleo sobre metal, técnica que se implantó y generalizó a finales del siglo XVIII y durante el XIX. El tamaño reducido de la pieza era habitual en las pinturas sobre metal, generalmente de cobre, lo que permitía gran profusión de detalles y finura, facilitados por la superficie uniforme, lisa y estable del material.
Localizada en la Sala G del Museo, dedicada a ‘Los Borbones y la Ilustración. El siglo XIX’, esta obra, con tendencias pictóricas goyescas, propias del momento, procede de los servicios de recuperación de objetos de arte en la época, ya que conserva en el reverso la etiqueta de la Junta Delegada de Incautación y Conservación del Tesoro Artístico Nacional.
La pieza, que contará con visita comentada los sábados de 13.00 a 13.30 horas, muestra el retrato de una joven desconocida que posa de pie, sobre una alfombra, al lado de un piano y con un cuadro en el fondo en el que se muestran unas iniciales. Su mano derecha posa sobre el piano y en la izquierda porta un libro, como si da la sensación de que se encuentra en proceso de lectura, puesto que marca con uno de sus dedos la hoja en la que el autor ha interrumpido esa actividad. La joven viste al gusto de la época, con un cuerpo de terciopelo oscuro acabado en pico por la parte delantera, con adornos en el cuello y un broche de oro en el centro, y mangas de blonda blanda. Completa la vestimenta una falda blanca de raso y una cruz de oro en el cuello.
Un retratista prolijo
Mariano Quintanilla nace en Valladolid el 22 de mayo de 1804, en donde vive hasta el invierno de 1816 a 1817, cuando la familia se traslada a Segovia. Este traslado coincide con el restablecimiento de la Escuela de Nobles Artes en 1817, en la que Quintanilla solicita su ingreso y es admitido el 5 de octubre de 1818. En1824 comienza a estudiar pintura bajo la dirección del maestro Victorino López. Tras diez años en la Escuela, el artista se instala en Madrid el 18 de abril de 1828, para ampliar sus conocimientos bajo la dirección del pintor de cámara, don Vicente López. A finales de ese año, Mariano se matricula en la Real Academia de San Fernando, para comenzar estudios de modelo Antiguo.
En 1834 comienza a dar clases de dibujo en diversos colegios de Madrid, hasta que opta a la plaza de dirección de la Escuela de dibujo de Segovia, que gana por oposición a finales de 1840. Tres años más tarde le nombran socio de mérito del Liceo Artístico Literario y un año después vocal de la Comisión Provincial de Monumentos, en la sección de Escultura y Pintura, encargado de la clasificación e instalación del Museo, formado, entre otras piezas, con los bienes procedentes de la Desamortización.
Su destreza como dibujante, hace de él un excelente retratista, de trazo firme y seguro. Son muchos los retratos que se conservan: retratos familiares, de sus padres, su esposa, su suegra, hijos, etc. También le encargan retratos de la familia real, la regente, la reina Isabel II en varias etapas de su vida o su esposo Francisco de Asís y de personajes ilustres de la época, nobles, militares, prelados, artistas y personajes relevantes del momento. Aunque los retratos pueden considerarse la disciplina más producida por el pintor, también realizó cuadros de temática religiosa, así como estandartes y diseños para cofradías y parroquias. Otra faceta cultivada por Mariano Quintanilla es la restauración de pintura, de la que se pueden encontrar testimonios de sus trabajos por la documentación guardada. Fallece en Segovia el 1 de diciembre de 1875.






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