"Dije otra cosa que no voy a repetir aquí en el Pleno porque como insisto es una declaración entre dientes y desde luego me parece que no debe de (sic) constar de ninguna manera en acta algo que se dice en el pasillo. Y que no trascendió. (…). Jamás he querido ofender a su madre, es más, y aseguro y mantengo que no la he mencionado", es el intento de rectificación del viceportavoz del grupo municipal popular, Juan Antonio Folgado, tras la 'espantá' que protagonizó su grupo al abandonar abruptamente el Pleno del mes de agosto. Un mes después, el lunes 30 de septiembre, el PP no quiso aprobar la dación de cuenta del acta de la sesión que dejó a medias.
En su airada salida, varios de los presentes en el Pleno, especialmente los medios gráficos que se sitúan a la derecha de la mesa presidencial de la Corporación, detrás de la secretaria, oyeron mascullar a Folgado: "Que le aguante su madre", en referencia a Arahuetes. El abrupto abandono del Pleno del grupo municipal popular sí trascendió, e incluso llegó a la prensa nacional.
"La secretaria le oyó, mis concejales le oyeron, dos medios de comunicación al menos le oyeron textualmente y usted sigue negándolo", le reprochó este lunes el alcalde. "Usted acaba de demostrar ahora mismo una vez más lógicamente lo que usted ha hecho. (…) Lo que están haciendo hoy ustedes es demostrando su carácter su forma de ser y su forma de actuar".
¡AY! | Martes, 01 de Octubre de 2013 a las 11:47:03 horas
Queda demostrado una vez más el calado intelectual de nuestra política local (por ende el resto del panorama nacional): cero patatero. Pero es aún más lamentable que algunos traten de suplir su falta política y de ideas con carnaza para los medios. Convirtiendo simples anéctodas de partido de fútbol en su reinado de bazofia dimensionado por los medios de comunicación, con perdón. Será la forma de tratar de escapar de los continuos revolcones de la justicia por la inoperancia de una labor de pan, circo y pandereta de perroflauta. Si no fuera por algunos eventos, organizados por iniciativa privada a la que enseguida añadimos el logo municipal no pasábamos de gaita y el tambiril (con todos mis respetos al pito y la caja). Vamos que una pena... ¡y tú más!
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