Un embrollo futbolístico con derivaciones políticas

La oposición de la Real Federación Española (R.F.E.F.) a que la de Castilla y León inscriba al heredero de dicho club, el C.D. Salmantino, en las categorías en las que competía la Unión ha puesto en el disparadero a Maté, quién, de no realizar dicha inscripción, estará incumpliendo las resoluciones dictadas por un juzgado de Salamanca acerca de dichos derechos federativos. La R.F.E.F., que presidente el sempiterno Ángel María Villar, no reconoce la jurisdicción ordinaria por encima de la deportiva y amenaza con excluir de su estructura a la Federación de Castilla y León, lo que conllevaría dejar fuera de las competiciones nacionales a todos los equipos de la comunidad (Real Valladolid, Numancia, Ponferradina, Mirandés, etc.). Esto en la vertiente jurídico-deportiva.

El asunto tiene además sus derivaciones políticas. El alcalde salmantino, Alfonso Fernández Mañueco, ha arremetido con dureza contra el presidente de la Federación de Castilla y León, al que ha acusado de haberle engañado a él y a la ciudad de Salamanca, al incumplir su promesa de asumír las resoluciones judiciales. Se da la circunstancia de que Fernández Mañueco es el secretario general del PP en la comunidad y Maté un conocido militante del partido que incluso llegó a representar al mismo en el algún organismo, aunque fuera de tan escaso fuste como el inoperante Consejo Asesor de RTVE en Castilla y León.

Al mismo tiempo Mañueco ha pedido a otra subordinada suya en el partido, la consejera de Cultura, Alicia García, que apoye la causa ante la Federación de Castilla y León, que, como el resto de las demás federaciones deportivas, reciben la correspondiente subvención oficial de la Junta. Veremos como salen todos ellos del embrollo.

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