El Grupo Municipal Popular abandona el Pleno del Ayto. de Segovia

El de hoy parecía ser un pleno más dentro de todos los que se celebran cada mes en el Ayuntamiento de Segovia, uno más en el que todos los concejales, los 25, y presidido por el alcalde de la ciudad, debatirían y votarían los asuntos que mas beneficiasen a la ciudad que representan.

Pero la situación de este pleno no iba a ser como el de los demás, podríamos decir que el de hoy era un pleno en el que “se tenían ganas” unos y otros. Estaba aún muy presente la sanción que se le impuso al portavoz del Grupo Municipal Popular, Jesús Postigo, por su no asistencia a una Junta General de VISEGO, sin previo aviso, un dato a recalcar y tener en cuenta.

Pues bien, como es habitual en la celebración de los plenos, antes del inicio del mismo se canta el himno de la ciudad de Segovia en presencia de todos los concejales, pero en esta ocasión el Grupo Popular optó por no cantar el himno dentro de la sala de plenos, en una señal de protesta sobre la sanción impuesta contra su portavoz, como más tarde se supo.

Los puntos programados en el orden del día se iban sucediendo dentro de la aparente normalidad que la política de hoy en día nos puede brindar, de hecho hubo un momento en el que parecía que éste, podría ser un pleno que pasara a la historia, puesto que por una vez era posible que ambos grupos de gobierno, el Socialista y el Popular trabajasen juntos.

Y efectivamente sería un pleno que pasaría a la historia, pero no de la manera esperada; puesto que, y tras llegar al punto número 13, como si de una premonición se tratase, se llegó al punto fundamental de la sesión en el que se exponía la dación a la sanción contra Jesús Postigo y su no asistencia a la Junta General.

Fue entonces donde, tras hablar primero Marisa Delgado, concejala de Gobierno Interior y Personal, responderla el propio Postigo y así una vez más, intervino el alcalde Pedro Arahuetes. En su explicación dejo varias lindezas, pero también varias reflexiones interesantes, y es que toda esta polémica de la sanción se podría haber evitado perfectamente si, según palabras del alcalde, “el señor Postigo hubiera avisado”.

Al no hacerlo, y ya que la situación era propicia a ello, Arahuetes empezó su retahíla profesional contra Postigo, en donde le decía cosas como que “no le saludo ni le saludaré por su soberbia”, “con usted quiero ser ineducado, porque quiero serlo” ó “no quiero ni siquiera estar a su lado”.

Tal nivel de tensión se respiraba en la sala, que sin que nadie le preguntase su opinión, Juan Antonio Folgado, viceportavoz del Grupo Popular, manifestó, mientras el alcalde hablaba, su disconformidad con las palabras que le dedicó a su colega de partido. Por supuesto, esta acción es una falta de respeto, puesto que no se puede interrumpir a alguien mientras esta hablando y menos si no se le concede la palabra.

De manera que, tras dos avisos de expulsar de la sala a Folgado por parte del alcalde si no se callaba, como sendas declaraciones de Folgado hacía Arahuetes de “se esta pasando”, el viceportavoz protagonizó un momento “Sálvame” y se levantó de la sala de pleno ante la atenta mirada del resto de concejales socialistas y de Izquierda Unida y seguido por el resto de componentes del Grupo Popular, que hicieron lo propio abandonando el recinto, dejando la sala como estaba en el momento de cantar el himno, proporcionando una situación dantesca y cuanto menos sorprendente de un pleno que, efectivamente, pasará a la historia, pero a la historia negra.

Seguidamente, y tras no volver a la sala los miembros del Grupo Popular, el pleno ordinario se dio por concluido, en una jornada en la que de nuevo, la solución fácil nunca es la adoptada y los que finalmente acaban perdiendo y pagándolo, son los ciudadanos.