Frente a la nada de Arahuetes, Palacio de Congresos sí

En 1996 se comenzó a oir hablar, por primera vez  en serio, de construir un  Palacio de Congresos de Segovia. Entre 1997  y 2002, se compró por parte del Ayuntamiento de Segovia el Teatro Cervantes  para tal fin.  El Consistorio se puso manos a la obra, pero un informe técnico del mismo desaconsejaba hacer ahí el Palacio de Congresos  de  Segovia. ¿Razones? Sobre todo y fundamentalmente  porque el aforo es escaso,  con apenas 588  plazas,  y también   existe una dificultad de acceso de vehículos pesados y de usuarios, y existe un exceso de concentración  de utilizadores.    ¿Opción?  Hacer un uso polifuncional del Teatro Cervantes, pero no un Palacios de Congresos.

Entre 2002 y 2005 se tenía claro  la necesidad de que Segovia contara con un Palacio de Congresos, amplio, moderno,  consensuado y en el lugar que fuera posible dentro del propio municipio, para  promover de esta mantera, la actividad económica de la ciudad, buscando nuevas oportunidades económicas, generando empleo y constituyendo una alternativa dentro de la oferta turística, patrimonilal cultural y gastronómica de la ciudad. 

En 2005, Pedro Arahuetes, tuvo una feliz idea, asesorado por quien escribiera el informe  técnico del Ayuntamiento desaconsejando la utilización del Teatro Cervantes como Palacio de Congresos. De esta forma nació el proyecto llamado CAT en las afueras de la ciudad, al lado de la circunvalación, donde, entre otros proyectos, se iba a construir allí el Palacio de Congresos de Segovia. 

A muchos,  aquello del proyecto del CAT para promover la cultura  del conocimiento, como que nos pareció demasiado virtual, pero lo del Palacio de Congresos  los vimos como un buen proyecto.  Por fin parecía que se iba en serio. Se hicieron varios convenios con el Ministerio de Industria,   por importe de 9.335.000  euros para estudiar  y sensibilizar  acerca el proyecto; varios concursos internacionales  para el proyecto del CAT y del Palacio  de Congreos y otros edificios, pero se  quiso que aquello fuera  la pila funeraria para pasar a la historia de alguno,  y se perdió el control y el dinero.  De los 9.335.000 euros ,  1. 720.000 fueron para el anteproyecto del Palalcio de Cogresos, es decir, para poco más que el esbozo de lo que iba a ser. El proyecto contemplaba una infraestructura de 60 millones de euros,  es decir, el doble practicamente que los que se estaban o empezaban  a construirse  por aquellos entonces.  
Durante  ocho años de convivencia entre el Ayuntamiento de  Segovia  y el el Gobierno de España, ambos del mismo color político por lo que se presume un mejor entendimiento, Arahuetes no consiguió ni un solo compromiso  del Ejecutivo Central para financiar el Palacio de Congresos.  Por el contrario, el Gobierno de la Junta de Castilla y León se comprometió a financiar el 40% de la infraestructura.

Tanto en Madrid, como en Valladolid se preguntaban por qué el Alcalde de Segovia se empeñaba en un Palacio de Congresos, a todas luces sobredimensionado, para una ciudad de 56.000 habitantes. Arahuetes desoyó estas recomendaciones y comenzó a realizar su carrera vistimista echando las culpas del infructífero proyecto a los demás y haciendo declaraciones tan descabelladas como irse a Cataluña o a Alemania.

Ahora vemos la posibilidad  real de un Palacio de Congresos , aunque sea  a  unos pocos kilómetros del centro de la ciudad, pero nadie se pregunta a cuánta distancia se encuentra el Parador Nacional de Turismo. Estamos hablando de un proyecto real, ya prácticamente construido y muy bien comunicado, y que además la ciudad de Segovia, será la principal beneficiada del mismo.

Por último, me gustaría  decirle al Alcalde de Segovia, que una vez más  miente y engaña a los segovianos al decir que el PP no llevaba  en su programa el Palacio de Congresos;  al respecto  en el programa electoral municipal del PP se decía y se dice en la página 14, apartado III, letra d)  Palacio de Congresos y convenciones en un emplazamiento bien  comunicado con la Ciudad y sus principales núcleos logísticos en este mandato (antes de 2015) .

Antes de levantar polémicas, Arahuetes debería empezar  explicar en qué se ha gastado  9,3 millones de euros de la primera parte del CAT,  o por qué se e sta gastando otros  10,5 millones  en el edificio del CAT y que nos costará devolver a todos los segovianos  800.000 euros  anuales,  sin saber todavía  qué función   va a tener y que costará  además  otros  600.000 euros anuales para mantenerlo. O  explicar por qué los segovianos tenemos que seguir financiando una gestión nefasta   en la  empresa pública de la vivienda de segovia  (evisego)  que debemos casi 5 milllones de euros a un  banco, que se  llevan gastados  otros 3,8, y que, cada año, el Ayuntamiento  tiene que inyectar a esta empresa 200.000 euros para seguir  manteniéndola,  cuando  el Consejo  de Cuentas de Castilla y León ha dicho que se liquide la empresa. También se le puede preguntar cómo vamos a pagar los mas de  8 millones de euros de indemnizaciones que tenemos que que pagar. Y tantas y tantas preguntas que debería contestar,...

En definitiva, bienvenido  sea el Palacio  de Congresos que se va a contruir.  Y como decía Felipe  Gonzalez, no  importa si ratón rojo o negro, lo que me importa es que cace . Pues eso, Palacio de Congresos de Segovia  SI,   frente a la nada del Señor Arahuetes".

 Jesús Rivilla, concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Segovia