Encantados con los recortes de RENFE

Vista la confusión reinante “El topillo” no sabría decirles con exactitud cuantos servicios ferroviarios se han cerrado en Castilla y León y tampoco si con los suprimidos se da por concluida, al menos por el momento, la “racionalización” operada por RENFE. No se sabe cuantos, pero lo que es evidente es que ahora circulan por la comunidad menos trenes de los que lo hacían antes.

Digo esto porque, escuchando el pasado fín de semana a dirigentes y cargos públicos del PP, alguien podría llegar a la conclusión contraria, que sería la de que RENFE ha ampliado su oferta de servicios. Así se desprende por ejemplo de la valoración realizada por el Delegado del Gobierno en Castilla y León y presidente del PP de Valladolid, Ramiro Ruíz Medrano, quién ha llegado a afirmar que nuestra comunidad sale “muy beneficiada” de la “reordenación” de los servicios ferroviarios. A tal punto llega la satisfacción de Ruíz Medrano , que ha dado las gracias y ha felicitado tanto al ministerio de Fomento como a la Junta por el éxito obtenido.

A tanto no ha llegado el secretario regional del PP y alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, quién sin embargo también ha calificado de “buena noticia” el alcance final de de la “racionalización”, congratulándose de la “sensibilidad del gobierno central” y del “eficaz trabajo” del consejero de Fomento, Antonio Silván.

Y ya el acabose, para variar, son las declaraciones del consejero de la Presidencia y Portavoz de la Junta, el inefable José Antonio de Santiago Juárez, que ha cargado contra el PSOE de Castilla y León por haber anunciado “un tsunami ferroviario” que en su opinión se ha reducido a un simple “chubasco”. Entre otras ocurrentes descalificaciones De Santiago-Juárez ha tildado a los socialistas de “profetas de la Apocalipsis” que habían augurado “los siete males” y “el fin del mundo” en la comunidad.

Piensa “El topillo” que una cosa es que políticos con cargo público como estos, que disponen de coche y conductor oficial a su servicio las 24 del día, no reconozcan los servicios suprimidos por RENFE, y otra que además se permitan sacar pecho y hasta insultar a la oposición. Pero esto es lo que hay, que le vamos a hacer…