La redención de Óscar López

Tras el calvario sufrido por el “caso Ponferrada”, que en las últimas semanas le había relegado del primer plano de la escena política nacional, Óscar López recuperó ayer cuota de pantalla como número tres del PSOE. Su intervención en el ciclo de desayunos informativos que organiza el Forum Europa tuvo amplia repercusión informativa, al anunciar una reforma en los Estatutos del partido para que su próximo secretario general sea elegido por el voto directo de todos los militantes.

La número dos de la actual Ejecutiva Federal, Elena Valenciano, fue la encargada de presentar a López ante el selecto auditorio congregado en el hotel Ritz, señalando que, a sus 40 años, “hace mucho que dejó de ser promesa para convertirse en una firma realidad, un socialista de los pies a la cabeza que nunca se esconde y nunca esconde lo que piensa”. Ausente Rubalcaba, el secretario de Organización estuvo arropado en la cita por varios miembros de la Ejecutiva Federal, la portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodriguez, los secretarios autonómicos de Castilla y León y Castilla-La Mancha, y otros destacados socialistas sin responsabilidades orgánicas, como su antiguo mentor, José Blanco. También se dejó caer por el Ritz el alcalde de Segovia, el independiente Pedro Arahuetes, cuya presencia contrastó con la ausencia del primer edíl soriano, el socialista Carlos Martínez.

Aunque según algunos rumores podría concurrir a las elecciones europeas del próximo año, en el coloquio posterior a su intervención López no descartó su posible candidatura a la presidencia de la Junta en las autonómicas de 2015, limitándose, eso sí, a reiterar la obviedad de que decidirán los militantes cuando llegue el momento. Nada que no supiera el otro eventual aspirante a esa misma candidatura, Julio Villarrubia, quien esta tarde preside en un hotel vallisoletano el primer Comité Autonómico del PSOE de Castilla y León celebrado tras el “caso Ponferrada”.

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