Pedro Arahuetes y la trampa del marketing político

"No deja de ser preocupante la cada vez más contradictoria postura en la que se encuentra el Alcalde Arahuetes, sin duda tres legislaturas son un largo camino, y en la espalda empiezan a pesar los despropósitos de su propia gestión, y a ella se añaden una situación política, económica, y sobretodo, social que no ayudan.

Tampoco ayuda nada el cada vez más profundo carácter populista con el que dirige la ciudad, donde solo parece que podamos optar entre nuestro Alcalde abogado que se las sabe todas, o unos perfectos inútiles que son los concejales del PP, y no solo se conforma con el populismo sino que ya se ha embarcado en el mesianismo, adornada de una impostada cercanía al ciudadano, tanto física como “digital” donde en realidad solo acepta cerca suyo a los que le rían las gracias, o peor no le lleven la contraria.

Ante tal situación desde hace unos años, y más acusadamente en esta última legislatura, no le ha quedado más remedio que tirar de Marketing Político, es decir, de intentar vender a sus administrados (no solo se debe a sus electores) su gestión y sus errores como algo fantástico por lo que todos no solo debemos estar agradecidos, sino que además debemos postrarnos a sus pies.  

Errores de esta tremenda contradicción hay muchos y muy notables, quizás yo destacaría esa posición que adoptó ante el caso Caja Segovia en el que está directamente implicado como Ex Consejero, y en el que el se auto exonera con argumentos de lo mas peregrinos, y más siendo Abogado. En derecho mercantil quedan claramente delimitadas las responsabilidades de los Consejeros, en concreto “El consejo debe actuar como instrumento de control para supervisar la gestión llevada a cabo por los directivos de la empresa, para tratar de reducir los conflictos de intereses que se puede crear entre los directivos y los inversores cuando existe una separación entre la propiedad y la gestión. “ Pues bien, Arahuetes buen conocedor de este axioma, alega desconocer los acuerdos que el mismo firma, y que dimitió por su desacuerdo con las remuneraciones, pero eso no le evita ninguna responsabilidad sobre todos los acuerdos que tomó el Consejo durante el tiempo que estuvo de Consejero. Tiempo en el que disfrutó al igual que otros de viajes de placer por el mundo con acompañante a razón de 6000 euros por persona y viaje,  con la excusa de unos Cursos de Formación. Claro así quién se acuerda del “accionista”.  En ese mismo tiempo se fraguó la “trampa” de las Indemnizaciones y prejubilaciones millonarias de la directiva, y de su Consejero Delegado. Según los asesores y consultores del proceso de integración, a los Directivos de Caja Segovia solo les preocupaba este asunto en la negociación con Caja Madrid.

Este es el caso más paradigmático, pero es que son otros muchos los que jalonan el historial del primer edil, pasando desde el Teatro Cervantes, por el CAT, la gestión urbanística, y otros muchos asuntos, donde sus errores quedan disfrazados de éxitos según su propio marketing político, donde le falta tiempo para darse el mismo palmaditas en la espalda, como sucede cuando gana un pleito, aunque una semana después pierda otra causa.

El problema de todo esto es un error de concepto, no pueden coexistir técnicas de marketing o mercadotecnia, cuando lo que la ciudadanía le exige, y ahora más que nunca, que su gestión sea más escrupulosa, que no se derroche y malgaste el dinero público, y menos en personal de confianza de libre designación, y dedicados a jornada completa al ensalzamiento del personaje y de su perfil de Facebook. Todos sabemos por experiencia que tras una campaña de marketing viene siempre después la dura realidad. ¿Para que sirve pleitear contra la Junta de Castilla y León, si al final esa multa o sentencia, a parte de los gastos de juicio y abogados lo van a pagar los mismos ciudadanos, gane una administración o pierda la otra?¿Cree que nos deja mucho más tranquilos alegando que la culpa es siempre de los demás?......en fin, son tantas preguntas.

Lo paradójico de todo esto, es que el Personaje ya ha devorado a la persona, y cada vez es más acusado este carácter contradictorio que le hace proclamarse adalid de la regeneración democrática, al tiempo que representa todo lo que los ciudadanos rechazan de los políticos actuales, el orgullo, la prepotencia, la manifestación permanente de encontrase en un plano superior al resto de los mortales, donde las normas son diferentes y más benevolentes por ser quién es. Esto se denomina, simple y llanamente Populismo Mesiánico, muy cercano al que padecen en Venezuela. Sobran los ejemplos.

Quizá no se haya dado cuenta que lo que los ciudadanos demandan es honestidad, humildad, comunicación, confianza, y sobre todo la Responsabilidad de un gestor que maneja el dinero proveniente de los impuestos, ese que para los políticos no es de nadie, y para los ciudadanos es de todos. Solo por esto último, este Alcalde tendría que haber dimitido hace muchos años, porque a nadie le entra en la cabeza que se inviertan muchos millones de euros públicos para construir un edificio para emprendedores en el complejo del CAT, cuando a esos mismos emprendedores se les ha llevado al borde de la extinción, y actualmente la gran mayoría están emigrando o han emigrado a otros países y otras culturas donde se les entienda mejor. En vez de proteger al autónomo y a la pyme se derrochan esos recursos en levantar otro edificio sin contenido o uso.  

Nos quedan dos años duros aún de lecciones de Marketing Político, después el partido que lo “acoge” sufrirá durante muchos años las consecuencias de los excesos que este personaje se ha permitido durante tres legislaturas. No se preocupen porque esos excesos, al final, los pagamos los de siempre. Eso es lo único que tienen  claro.

Lo único que podemos manisfestar ahora mismo, es que existe otra forma de hacer política, existe otra manera de gestionar las cosas, y esto solo se puede cambiar desde dentro, y  no esperando tranquilamente a que llegue su turno, como parece hacer el Sr. Postigo, sino intentando cambiar las cosas, corregir los errores y vicios a los que nos ha llevado el Bipartidismo."


Gonzalo Aranguren Agustí

Militante de UPyD Segovia