El Grupo Municipal Popular ha conocido la carta que el Alcalde Arahuetes ha remitido a las dieciséis entidades bancarias con las que trabaja el Ayuntamiento, “en nombre de todas aquellas familias que están pasando situaciones muy críticas en el terreno económico”, para solicitarles que pongan fin a los desahucios.
Les da a los directores de las entidades financieras “sabios consejos”, como que eviten el sobreendeudamiento futuro de las familias, que en las situaciones críticas adopten una postura de negociación que culmine en un acuerdo con los deudores, que establezcan nuevas condiciones para que estos puedan hacer frente al pago de la deuda y otra serie de recomendaciones acerca del modo adecuado de cobrar las deudas.
El Grupo Popular considera que esta carta y las mencionadas declaraciones son una demostración de demagogia y doble moral y un ejemplo del populismo oportunista que ejercita asiduamente el Alcalde, que en la práctica se traduce en una venta de humo a los ciudadanos, con el exclusivo afán propagandístico y electoralista.
No parece lógico, según los concejales populares, que el primer edil de Segovia haga estas recomendaciones a las entidades bancarias, cuando él practica en el Ayuntamiento una política de cobro de deudas diametralmente opuesta, exigiendo hasta el último céntimo de la deuda, recargos, sanciones e intereses de cualquier ciudadano a la entidad local que preside. Es habitual que para el cobro de esas deudas se recurra al embargo de depósitos bancarios, bienes e incluso sueldos de los ciudadanos deudores al Ayuntamiento, ya sean por impuestos, multas, tasas o por cualquier otro concepto. Con frecuencia se subastan bienes de los deudores para cobrar y es frecuente que el parque móvil del Ayuntamiento se vea incrementado con vehículos procedentes del cobro de deudas a ciudadanos por la vía ejecutiva.
Recuerda el Grupo Municipal Popular que el Gobierno presentó en el Congreso un proyecto de ley de medidas urgentes para reforzar la protección a los deudores hipotecarios, aprobó medidas urgentes para frenar los casos más graves y planteó por primera vez la dación en pago, entre otras cosas.
Por último, concluye el Grupo Popular, toda iniciativa que se ponga en marcha para frenar una de las caras más amargas de la crisis económica es buena y hay que atajar el problema con responsabilidad pero, ¿no sería más lógico que, antes de ponerse a dar “consejos” a otras entidades, los pusiera en práctica en el propio Ayuntamiento que preside?
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