Miguel Poveda en las Noches Mágicas de La Granja

Su último disco arteSano fue el hilo conductor de la velada, permitiéndole recorrer diversos palos de flamenco y diversas áreas de la flamenca Andalucía. Con voz potente, profunda y expresiva, el cantaor supo transmitir emoción y sentimiento en cada una de sus canciones.

Especialmente señaladas fueron las dedicadas a su maestro Pencho Cros o a las ya legendarias figuras de Camarón o Chavela Vargas. Poveda demostró con ellas que es un artista generoso, capaz de reconocer con sinceridad las influencias que le han convertido en el cantaor estrella que es en la actualidad.

Sobre el escenario granjeño también resultó ser generoso con el público. Intentó ofrecer el preciado regalo de su voz al natural, sin micrófono. Las condiciones del auditorio al aire libre desafortunadamente no lo permitieron.

Muchas ocasiones abundaron, en cambio, para que los espectadores disfrutaran de la mezcla de sutileza y potencia que se encierra en su prodigiosa garganta. Desde un mero tarareo hasta el más sentido y sostenido lamento fueron sobradas muestras de su dominio expresivo.

El cantaor estuvo bien arropado en el escenario. Un puñado de excelentes músicos en las percusiones, guitarras, palmas y coros se comportó como apropiado cómplice de sus tonadas. La bailaora malagueña La Lupi acompañó en el baile, aportando alegría, vistosidad y dinamismo al espectáculo.

Con dos horas y media de sentida actuación, Poveda dejó muy alto el listón del plantel flamenco del festival. ‘Zoquejo.com’ dejará constancia en estas mismas páginas de la actuación el domingo de la bailaora Sara Baras.