Los senadores del PP aseguran que las reformas en educación son necesarias para alcanzar el nivel europeo

El Gobierno del Partido Popular en Castilla y León ha demostrado que se puede hacer una educación de calidad, según los últimos informes, así que "no es, por tanto, un problema de recursos y sí de regulación, por lo que es necesario, pues, un replanteamiento de la estructura educativa que busque la calidad y capacitación de nuestros estudiantes, todo ello sin entrar en lo traumático que siempre resulta, social y educativamente, un cambio de Ley Educativa".

Los senadores del PP se congratulan de que esta nueva regulación contemple la atención a la diversidad de los alumnos, "ya que si un alumno presenta necesidades específicas, éstas van a ser atendidas, pero aquellos que destaquen por su capacidad o trabajo verán abiertas nuevas vías y oportunidades.

Reformar la Enseñanza Secundaria, es imprescindible para los senadores del PP, sin incrementar su duración de seis años, mediante un bachillerato o formación profesional de tres cursos, lo que permitirá una mayor formación del alumnado, similar a la de jóvenes de otros países  europeos, buscando la mejor de las formaciones de cara a su acceso a estudios superiores.

"Con el Estatuto del docente, que reconozca y potencie la labor del profesorado, su consideración como cuerpos estatales y su declaración como autoridad pública; adecuando y controlando la fundamental labor de las universidades a fin de optimizar su investigación, la oferta de titulaciones, su carácter potenciador del tejido empresarial y su apertura y correspondencia internacional; con una formación profesional en que tengan un mayor protagonismo las empresas y con una enseñanza en inglés y no del inglés, que haga efectivo un bilingüismo real, se abordará una enseñanza en que se abrirán nuevas oportunidades para nuestros jóvenes de cara a su elección de futuro", han señalado Santamaría, Sanz y Represa.

Por otra parte, los parlamentarios segovianos del PP han mostrado su satisfacción por la supresión de Educación para la ciudadanía y su sustitución por Educación cívica y constitucional, "libre de aspectos de adoctrinamiento ideológico, lo que para nosotros es la mejor prueba de libertad y respeto a la misma".

Finalmente, los senadores populares han indicado que "con esta reforma del sistema educativo español se abre una ventana a la esperanza en el futuro de nuestros jóvenes, a la sensatez, a las peticiones de los docentes y a las demandas sociales".