El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, ha reconocido el fiasco que ha supuesto el control de tráfico a la Plaza Mayor de la ciudad, a través de unos llamados bolardos 'inteligentes' de la empresa Telvent que costaron cerca de 150.000 euros y que no sólo no solucionaron el problema, sino que crearon otros nuevos.
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"Se adjudicó el servicio por 148.588,64 euros. Desde el año 2006 hasta el año 2010, ese funcionamiento fue irregular, muy desigual", ha confesado Arahuetes, quien ha añadido que "al ser situaciones conflictivas, decidimos no pagar a Telvent". La empresa achacó los fallos de su sistema a "los problemas orográficos de Segovia".
Así pues, siempre según el relato del alcalde, hubo una especie de negociación asumida por todas las partes: Telvent establecería sin coste alguno para el Ayuntamiento un nuevo sistema distinto del de bolardos, que es el de cámaras, que estará previsiblemente terminado "en este mes". Arahuetes calcula que las pruebas se llevarán a cabo en la primera quincena de febrero.
En el caso que no funcionaran las cámaras, desde el Ayuntamiento se espera que no haya problemas de retención de vehículos y de tráfico. Por sus servicios, que no han solucionado el problema, desde 2006 hasta hoy, Telvent cobraría la cantidad establecida en el primer contrato y no cobrara el segundo contrato, "que prácticamente es el mismo coste".
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