La Diputación volverá a apoyar en 2021 la actividad de la Real Academia de San Quirce

Se cumplen treinta y tres años desde que la Diputación acordó por primera vez contribuir económicamente al desarrollo de la actividad llevada a cabo por la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, y esta semana el presidente de la institución provincial, Miguel Ángel de Vicente, y el director de la académica, Rafael Cantalejo, renovaban el compromiso para un nuevo año en el que uno y otro confían en que la situación sanitaria permita seguir adelante con todas las actividades planificadas y, en especial, con la celebración del Curso de Pintores Pensionados.

            Éste, al que la Diputación contribuirá con 9.000 euros, y que cada verano permite acoger en Segovia a los paisajistas más prometedores de las Bellas Artes españolas, no pudo desarrollarse el pasado año y, siendo uno de los principales atractivos del calendario de la Academia de San Quirce, se espera que pueda devolver a los enclaves más destacados de la provincia los caballetes y las paletas de colores de sus jóvenes artistas participantes. Y es que, para la institución provincial, que, además de colaborar con una subvención económica, suele adquirir algunas de las obras que cada año realizan estos pintores pensionados y colaborar con iniciativas impulsadas desde el mismo Curso como la reciente publicación del libro ‘Escribir sobre el paisaje’ o la puesta en escena de la exposición ‘Cuando el paisaje duele’, sobre el incendio que en el verano de 2019 asoló la Sierra de Guadarrama, este Curso de Pintores Pensionados supone una forma más de difundir la belleza de la provincia, dentro y fuera del territorio segoviano.

            Por otro lado, a los 9.000 euros destinados a la celebración del Curso, la Diputación volverá a sumar en 2021 una subvención de 5.000 euros que contribuirán, entre otras cosas, a financiar actividades y publicaciones como los Estudios Segovianos o nuevos números de la colección ‘Segovia al paso’, de la que hace unos meses la Diputación presentaba su último número, escrito por Antonio Ruiz Hernando y dedicado al convento hospital de San Juan de Dios de Segovia.